47 años orgullosos
Opinión del activista David Jiménez, con motivo del dia del Orgullo LGTB
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Este martes se celebra el día del Orgullo LGTB / Cadena Ser
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Salamanca
Hace 47 años, una redada policial en un pub de los Estados Unidos (Stonewall Inn) acabó dando lugar a las protestas que posteriormente se conocieron como 'Orgullo gay'. Aquella sociedad que segregaba a los negros, también segregaba a las personas que se atrevían a vivir la sexualidad de otras maneras. De algún modo, las personas que se levantaron en Stonewall fueron nuestras Rosa Parks, aquellos que gritaron “basta ya” ante una discriminación amparada y promovida por el gobierno estadounidense.
7 años después (1977), a poco de la muerte del dictador Francisco Franco, 4.000 personas salieron a las calles de Barcelona. 4.000 personas orgullosas que aún en 1977, después de las primeras elecciones democráticas, seguían siendo ilegales para la Ley de Peligrosidad social (la cual durante muchos años nos mandó a las personas LGTBI a las cárceles).
Hoy, 47 años después de Stonewall y 40 después de Barcelona, hemos avanzado en derechos y visibilidad, pero aún queda muchísimo por hacer. Para muestra, el auge de las agresiones, la violencia y los partidos diversexfobos en toda Europa. No deja de ser alarmante que fuerzas como el FPÖ en Austria o el Frente Nacional en Francia tengan visos de ganar las próximas elecciones con discursos intolerantes y de odio (tanto en materia LGTBI como en otros aspectos).
Si salimos de nuestra mirada eurocéntrica, descubrimos que la realidad de las personas que se salen de la “norma” en África u Oriente medio es dantesca. Las legislaciones en estos países van desde las restricciones a la libertad de expresión hasta la pena de muerte, pasando por la pena de cárcel y la cadena perpetua.
Por esto ondean hoy en muchos ayuntamientos (desgraciadamente, no en el de la capital charra) banderas arco iris, aún con Orlando muy presente, recordándonos nuestra memoria de lucha, nuestras victorias y todo el sufrimiento que sigue conllevando hoy amar en muchos lugares del mundo. Porque queremos un mundo en el que la tolerancia, la diversidad y el amor libre sean una realidad, donde cada uno podamos amar y sentirnos como queramos, sin temer consecuencias.
“Los homosexuales no somos orientaciones sexuales que vagamos por el espacio: somos sus hijos, sus hermanos, sus compañeros de grupo, sus colegas de partido...” (Pedro Zerolo)