SEO/BirdLife activa la campaña para salvar aguiluchos en Salamanca
Campaña para salvar aguiluchos de las cosechadoras durante la temporada de siega del cereal
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radiosegovia.com
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Salamanca
Los aguiluchos cenizo y pálido tienen la particularidad de anidar en los campos de cereal, mientras que su pariente cercano, el aguilucho lagunero, alterna entre la vegetación palustre y los sembrados. Pero lo que parece una nidada sin aparentes problemas encierra un grave peligro cuando las cosechadoras encuentran a su paso nidos con pollos pequeños, con volantones o con huevos, que sucumben bajo la maquinaria.
Para evitar este fatal desenlace –una de las principales amenazas para la supervivencia de estas especies–, grupo voluntarios de SEO/BirdLife trabajan cada temporada en colaboración con muchos agricultores.
Juntos, logran proteger hasta un 70% de los pollos de una especie de gran utilidad en el campo para controlar plagas que afectan alas cosechas. No obstante, la organización ambiental apunta que las crías salvadas podría ser más si la recolección se retrasase, y reclama más atención y apoyo a los agricultores para compatibilizar la actividad agrícola en zonas de cereal con la conservación de la biodiversidad.
El grupo local SEO-Salamanca fue el primero en lanzar la Campaña Aguilucho en 2009. SEO-Segovia se sumó a la iniciativa en 2012 y, desde el año pasado, se les ha unido el grupo local SEO-Sierra Norte de Madrid.
Pactar con el agricultor
El primer paso es encontrar los nidos, concretar su ubicación mediante GPS y contactar con el propietario de las tierras o el agricultor que las trabaja para explicarle el proyecto y pedirle permiso para proteger los nidos, a los que se accede lo mínimo posible. Se tienen en cuenta variables como el tipo de cultivo –la cebada, por ejemplo, se cosecha antes- y la edad aproximada de los pollos, algo que los voluntarios calculan a partir de las fotografías tomadas el nido. Si los pollos van a volar antes de cosechar, únicamente se marcan o anillan con los permisos y autorizaciones correspondientes.
Retrasar la cosecha
La cuestión se complica si las crías siguen en el nido cuando arranca la siega. La mejor medida sería el retraso de la cosecha, ya que se mantiene el sustrato de nidificación intacto hasta que vuelan los pollos. Sin embargo, y dado que la organización ambiental no puede asumir el pago de una compensación económica por el retraso en la siega, lo habitual es que los voluntarios de SEO/BirdLife acuerden con el propietario asegurar el nido con una cerca y dejar un rodal del terreno, de unos cinco metros cuadrados, sin segar. Así, los pollos quedan en el interior del cercado y no mueren bajo las cosechadoras. Por ese espacio, en el caso concreto de SEO-Salamanca, se abonan 20 euros al agricultor.
La colocación del cercado se retrasa lo máximo posible para retardar la localización del nido por parte de desaprensivos. Según Miguel Blanco, de SEO-Salamanca, “aunque esto da resultados aceptables, sería mucho más eficaz retrasar la cosecha o dejar media hectárea alrededor del nido sin cosechar, que no requeriría ninguna infraestructura, pero ese costo debería ser asumido por la Administración competente”.
La experiencia de estos años ha mostrado a los voluntarios de SEO/BirdLife que, incluso con un cercado, las puestas pueden echarse a perder por las molestias ocasionadas a las hembras. Por eso, y en casos excepcionales, se valora la retirada de huevos o pollos del medio natural por la inviabilidad de que salgan adelante. Con la autorización administrativa correspondiente, se trasladan a un centro de recuperación.
Tanto los pollos nacidos como los rescatados permanecen allí hasta los 18-21 días, edad a la que ya regulan su temperatura. Las diferentes nidadas de pollos se alojan entonces en hacking, espacios de cría campestre controlada en semilibertad en un entorno que les ofrece unas características ambientales similares a las de un nido natural. Esto les permite adaptarse al medio, aprender a buscar el alimento y a desenvolverse por sí mismos de manera paulatina, para posteriormente ser liberarlos en la naturaleza.