En homenaje a los héroes de cada día, lo de San Juan en el Orzán
A Coruña
La mañana de San Xoán, sobre las ocho, se encendieron todas las alarmas en la coraza del Orzán. Muy cerca del lugar donde se encuentra el memorial a los policías que perdieron la vida cuando intentaban salvar al estudiante de Erasmus Tomás Levicky un joven se tiró al agua sorteando a los agentes que estaban abandonando el dispositivo de seguridad de la noche y se permitió el lujo de bromear haciendo incluso el muerto antes de que la resaca del Mar del Orzán, ese mar bravo e intenso, le impidiera volver a la orilla. Tuvo la suerte de que en la zona seguían los policías de la noche que no dudaron en tirarse al agua a ayudarle, con sus uniformes, cinturones y su fuerza. Terminaba de escribir el resumen de incidencias el director de seguridad ciudadana de A Coruña durante décadas, Carlos García Touriñán. Vio desde la coraza que sus propios compañeros tenían dificultades y se tiró también en su ayuda. Una cadena humana les salvó a todos y ahora lo podemos contar con alivio. De nuevo ocupan titulares esos buenos profesionales, buena gente, que, sea quien sea quien gobierne, están ahí. Ayudando a que las cosas estén su sitio. Es un alivio saber que existen. Gracias.
Por momentos recordamos la tragedia del Orzán.