Guardiola se adelanta a Luis Enrique y cierra un acuerdo con Nolito por 3 temporadas

Vigo

Nolito puede tener las horas contadas como jugador del Celta. Eso sí, todo dependerá de la rapidez con la que el Manchester City cumpla con el requisito fundamental que el Celta pone para poder desprenderse de su jugador más determinante: pagar los 18 millones de euros que Nolito tiene como cláusula. Lo que está claro es que las declaraciones de la semana pasada de Carlos Mouriño o de Felipe Miñambres dando casi por perdido al jugador andaluz tenían base científica. Y es que a las tradicionales y mareantes ofertas de China o Dubai que coleccionaba Nolito, se incrementaron el número de clubes de la Premier que preguntaron a su entorno por él. También el Barcelona y Luis Enrique seguían insistiendo con una operación frustrada en dos ocasiones más por la decisión de Bartomeu que por otra cosa. Y al final, con el dinero fresco y sin problemas de cash que el jeque del City tiene, Guardiola se adelanta a su club de toda la vida y ejecuta un plan de actuación para arrebatarles a Nolito. Llega a un acuerdo con el jugador por tres temporadas, incluso le ofrecerían una más y le multiplican su actual sueldo por cuatro. Está claro que el Manchester City no tiene problemas de tope salarial para sus jugadores. Una vez alcanzado ese preacuerdo, parece poco probable que 18 millones de euros echen para atrás a un club acostumbrado a pagar 80 millones por De Bruyne o 67 por Sterling. Lo que parece claro es que el final de la etapa céltica de Nolito está más cerca, cosa que ya parecía más que clara desde la frustrada operación Barça de enero y la poca insistencia del Celta en querer ampliarle su cláusula. El club vigués y su directiva ven con buenos ojos recaudar 18 millones de euros por un jugador de 29 años. Ahora solamente falta que acierten en el o en los sustitutos de un jugador acostumbrado a marcar 14 goles y a dar 10 asistencias por temporada. Aunque esperado, otro palo para Berizzo que se queda sin un jugador determinante y para Orellana que se queda sin ese jugador que le devolvió la alegría para poder asociarse casi sin levantar la mirada.  Eso sí, todo esto, si al final el City paga los famosos 18 millones de euros.