La cosecha que viene

Palencia

El pasado fin de semana un titular de los medios de prensa escrita de nuestra capital llamaba poderosamente mi atención por sus connotaciones rurales: “la cosecha que viene”. Aderezado en “negrita” y con una letra superior a la normal, este titular constituía la antesala de una noticia que describía el panorama agrícola de nuestra provincia, a solo unos días del ansiado comienzo de la cosecha. Entre previsones sobre la producción de cereal, el estado de la siega y recogida de los forrajes, y el retraso en la siembra de los cultivos de primavera, el artículo reflejaba los vaivenes de una campaña larga y accidentada para el sector primario.

La cosecha, según la entendemos normalmente, constituye esa época del año en la que el agricultor recoge los frutos de sus cultivos, permitiéndole hacer balance de su trabajo. Pero es que este término, “cosecha”, también alude al conjunto de lo que alguien obtiene como resultado de sus cualidades o de sus actos, asociándose también al balance tras un período de actividad o ciertos acontecimientos.

La “cosecha que viene” se aventura incierta en el ámbito político. Aderezada por sendos episodios de Elecciones Generales en nuestro país, el 20-D y el 26-J parecen el preludio de otra clave cifrada que describa una nueva cita electoral, debido al más que previsible enrocamiento de las principales fuerzas políticas. En el plano económico la previsión no es más halagüeña debido al Brexit, el término acuñado para hacer referencia a la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea; su repercusión sobre sobre la economía de la “zona Euro” podría resultar catastrófica, por no decir nada de las empresas españolas que mantienen importantes intereses económicos en aquel país. En el plano local, la incertidumbre creada por el posible cierre de Zara en nuestra capital, ha sembrado inquietud entre los trabajadores de dicha entidad; también lo ha hecho en el comercio capitalino que ve peligrar sus negocios como consecuencia del debilitamiento del sector del pequeño comercio en comparación con las grandes superficies comerciales…

La opinión generalizada entre los profesionales del campo es que las características climatológicas acaecidas en esta campaña permiten evidenciar las diferencias entre aquellos que son buenos y malos agricultores; estos últimos están siempre pendientes de ese chubasco tardío que permita paliar en parte, las pésimas previsiones de su cosecha. Los responsables de la empresa Inditex o el asesinato de la diputada laborista Jo Cox, podrían resultar ser ese bálsamo milagroso capaz de solventar los peores augurios en relación con el cierre de Zara o con el Brexit. ¿Correremos la misma suerte en el caso del Gobierno de nuestra nación? ¿Tendremos un bálsamo equivalente que permita compesar el deficiente trabajo de nuestros políticos? El tiempo lo dirá. Mientras tanto disfruten del verano participando con alegría y esperanza en esa cosecha que llama ya a nuestras puertas.