Detenidas tres personas por robar a turistas en hoteles de Torremolinos
La policía los relaciona con seis denuncias por hurto entre los meses de marzo y abril de este año y la extracción de dinero en cajeros con las tarjetas sustraídas
Málaga
Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas -un hombre y dos mujeres con edades comprendidas entre los 51 y 65 años-, integrantes de un grupo criminal especializado en el hurto al descuido de carteras y otros efectos personales, por su presunta participación en seis delitos de hurto en complejos hoteleros de Torremolinos (Málaga) y su responsabilidad en otros de estafa -vinculada a la obtención fraudulenta de dinero a través del uso de tarjetas bancarias previamente sustraídas-.
Los agentes recibieron hasta seis denuncias de turistas alojados en hoteles de Torremolinos, que manifestaron haber sido víctimas de la sustracción al descuido de sus carteras, bolsos o equipajes, en los meses de marzo y abril. Además algunos detectaron cómo, tras los hurtos, habían extraído dinero de modo fraudulento de sus cuentas corrientes mediante el uso de las tarjetas bancarias que previamente les habían sido sustraídas y que en otros casos lo habían intentado sin llegar a conseguirlo.
Las pesquisas efectuadas condujeron a una banda de 'descuideros' que se desplazaban de Málaga a zonas de hotel de la localidad torremolinense. Los hurtos eran perpetrados en las áreas de recepción, ascensores y comedores de estos complejos hoteleros o bien en las paradas de autobuses existentes en sus inmediaciones.
Perfectamente organizados
Los investigados tenían claramente definidas y adjudicadas sus tareas. El único varón de los arrestados trasladaba en vehículo a sus compinches al entorno de los hoteles y luego les facilitaba la huida. Además desarrollaba funciones de vigilancia y cobertura a sus compañeras.
Las detenidas actuaban, por su parte, en los apeaderos de los autobuses y aprovechaban la aglomeración de personas -al subir o descender de los mismos- para entremezclarse con el grupo. En un momento de descuido sustraían a las víctimas del bolsillo del pantalón o del interior del bolso sus efectos. Buscaban especialmente dinero y tarjetas bancarias. De hecho consiguieron un botín de 2.537 euros en efectivo en los hurtos y 600 euros en estafas mediante el uso de tarjetas bancarias sustraídas.
Cuando no conseguían perpetrar los hurtos en el exterior, acudían a zonas de recepción de los hoteles -haciéndose pasar por unas clientas más-. Allí se aproximaban a sus víctimas que hacían cola, siendo este el momento idóneo para cometer los ilícitos.
Las gestiones confirmaron cómo los investigados accedieron además a los comedores de los hoteles y que, en el trasiego de los usuarios para recoger los alimentos de los expositores, aprovecharon para sustraer los bolsos que estaban depositados en sillas y mesas.
Modus operandi en cajeros automáticos
Una vez cometidos los hechos delictivos abandonaban el lugar en vehículo y se dirigían a cajeros automáticos del término municipal de Torremolinos. Los miembros de este grupo criminal examinaban la documentación sustraída en busca de alguna anotación que contuviera el número PIN de las tarjetas bancarias. En otros casos probaban si la clave secreta coincidía con la fecha de nacimiento de la víctima o los números finales de sus documentos de identidad. Los investigadores les atribuyen la estafa de 600 euros bajo esta modalidad y varios intentos de extracción de efectivo -por importe de 2.200 euros- con las tarjetas de crédito o débito de los denunciantes.
Los tres detenidos por su presunta implicación en los delitos de hurto, estafa y asociación ilícita han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que ha decretado para todos ellos una prohibición de residencia y orden de alojamiento de la localidad de Torremolinos.
Recomendaciones
La Policía Nacional recomienda memorizar el código PIN de las tarjetas bancarias y no llevarlo anotado entre sus efectos personales.
Se aconseja además extremar la precaución en lugares de aglomeración de personas y tener un cuidado especial con los empujones y acercamientos sospechosos. No pierda de vista sus efectos personales.
Preferiblemente lleve la cartera a buen reguardo -en bolsillos interiores a ser posible- y el bolso por delante del cuerpo y de manera visible.