Russafa Descansa denuncia la "falsa" peatonalización del barrio
Lamentan que las calles reurbanizadas se han llenado de terrazas que muchas veces no cumplen la normativa e incluso en plazas de aparcamiento improvisadas
Valencia
El colectivo Russafa Descansa denuncia que la peatonalización de cinco calles del barrio (Claro, Femenia, Prim, Sornells y Vivons) tras la reurbanización de las zonas ha sido una farsa. En un documento remitido a los medios, la asociación de vecinos relata que las "falsas calles peatonales de Ruzafa" se han convertido en "zona cero" de saturación acústica.
Esas cinco calles incluyen un total de 25 establecimientos hosteleros, de los cuales dos de ellos, son pubs, con más de 23 terrazas. Por eso, lamentan que estas calles, que son Bien de Relevancia Local, se han convertid en un cúmulo de "aglomeraciones, resonancias, estridencias y hoarios hosteleros completamente incompatibles con el descanso vecinal, la intimidad y la dignidad de la vivienda".
En el documento, apoyado por toda una serie de fotografías que evidencian irregularidades, por ejemplo, en la colocación de las terrazas, el colectivo Russafa Descansa aclara que el auténtico problema no es que se conviertan en peatonales las calles, sino que se trata de "falsas" calles que cada vez son menos aptas para residentes e incluso comerciantes. "Cada vez son más los vecinos que se mudan por acoso acústico y son sustituidos por turistas que se alojan en apartamentos ilegales de corta estancia", lamentan los vecinos.
Tráfico
Russafa Descansa denuncia además que algunas de estas cases, como Clero y Sornells, se utilizan de día para el "tráfico oportunista" y para la carga y descarga del abastecimiento de los recintos hosteleros "más allá del horario autorizado". Además, aseguran que de noche, en las menos saturadas por bares y terrazas, se convierten en aparcamientos improvisados.
Medidas ineficientes
El colectivo vecinal reconoce que estas prácticas no son extensibles a todos los comerciantes del barrio, sino que se trata de unos pocos que, aventuran, terminarán siendo los culpables de que se declare al barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). De hecho, lamentan que las "medidas preventivas" que el consistorio decidió aplicar antes de recurrir a la declaración de ZAS han sido completamente ineficientes por lo que exigen al Ayuntamiento de Valencia que deje de actuar "tarde y mal" y haga cumplir el respeto a los vecinos de la zona.