¿Donde está la gracia?
LA FIRMA
León
Ver a Felipe González con Juan Luis Cebrián y el ministro Margallo debatir en la Casa de América sobre Venezuela es, de todo, menos gracioso. Leer en el editorial del periódico de Prisa advertir sobre el peligro del magma populista y radical de la unión Podemos - Izquierda Unida, tampoco es el colmo de la hilaridad. Escuchar al Presidente de Adif decir que la obra de integración de Feve en León se ha retrasado por causas ajenas a su voluntad política, y, en concreto, por falta de permisos y autorizaciones, ofende.
Sin embargo, este país sobrevive con bastante buena salud mental porque encuentra la gracia de todas estas trapacerías. Un pueblo con sentido del humor, por muy abrasado que esté económica y éticamente, antes o después, sale adelante, siempre.
Que el periódico El País saque del arcón el fantasma de la conspiración judeo-masónica para combatir a la izquierdina (que diría Trapiello), no deja de tener su aquel. Que Granados defienda con ardor por videoconferencia su condición de víctima de un perverso sistema que se atreve a equiparar sus inocentes distracciones con putitas de confianza y sus comisiones en Suiza con la barbarie que representa atacar las creencias religiosas y degradar de rango a los Reyes Magos, tiene un punto sandunguero. Y que el PP vuelva a prometer bajar los impuestos, demuestra que son unos gachó