Los Contrabandistas ofrecen un boato muy bandolero en la Entrada Cristiana
La lluvia retrasó el desfile una hora. El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, comparte tribuna con el alcalde de Elda, Rubén Alfaro
Elda
La lluvia amenazó el desfile de la Entrada Cristiana, pero sólo por unos minutos. A las 18:30 horas, hora prevista del desfile, la lluvia todavía caía sobre Elda, es por lo que la Junta Central de Comparsa de Moros y Cristianos de Elda, decidió retrasar el desfile.
Las previsiones metereológicas indicaron que la lluvia cesaría sobre las 19 horas, y la Junta Central decidió aplazar la Entrada Cristiana una hora. Comenzó a las 19:30 horas.
Abrió desfile la banda de la Asociación Músico Cultural Eldense Santa Cecilia, que fue recibida a pie de tribuna por el alcalde, Rubén Alfaro, el presidente de la Junta Central, Pedro García y el presidente de la Santa Cecilia, Pedro Maestre. Un saludo que quiso reconocer la gran labor de la música, y en especial de la banda de Elda, en estas fiesta de Moros y Cristianos.
El Embajador Cristiano a caballo fue el primer festero de esta Entrada, precediendo a los estandartes de las cinco comparsas cristianas.
Lorca y su obra el Romancero Gitano han inspirado el boato Contrabandista.El alma gitana, flamenca y andaluza se hicieron con las calles de Elda,
La comparsa de Contrabandista trasladó al público al mundo de los bandoleros. Seis jinetes a caballo negro por la serranía andaluzca abrieron el boato. Las navajas, símbolo de sus hazañas se escenificaron con baile y carroza.
Un campo de claveles, atravesó el desfile, con una cabo navaja en mano. Después el público podía ver como un carruaje tirado por bueyes portaba las provisiones de los bandoleros, que se calentaban a cobijo del fuego al anochecer.
Un boato que quiso terminar con la característica alegría de los contrabandistas, a ritmo de cajón.
Tras el mismo, la capitanía Contrabandista, a caballo luciendo unos bellos trajes de color blanco, con un sin fin de volantes.
Y después, alegres escuadras de lunares, claveles, abanicos, peinetas y volantes.
La comparsa de Contrabandistas dejó paso a la marcialidad de los Cristianos, con su abanderada y capitán. El pelotón cristiano y sus cada vez más numerosas escuadras, a paso de marcha cristiana, levantaron grandes aplausos.
Marcialidad que acabó al paso de los Piratas. Con sus atrevidas e intrépidas escuadras de negro y amarillo.
Negro Estudiante, salpicado de sus bandas de colores. Destacó a su paso, el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, que abandonó la tribuna oficial para presidir el bloque estudiantil, como cabo.
Los divertidos Estudiantes terminaron para que los numerosos Zíngaros, con sus pasodobles, cascabeles, cintas y panderetas llenaran las calles del recorrido de desfile. Nuevamente, muchas escudras femeninas y mixtas en esta populosa comparsa.
El paso alegre y rápido de las comparsas del bando cristiano terminó y comenzó la majestuosidad del bando moro. Huestes del Cadí, Musulmanes, Marroquíes y Realistas, que cerraron el desfile pasadas las doce de la noche.
En la tribuna, disfrutando del desfile estuvo el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, quien quedó gratamente sorprendido.