Txarli Prieto: “Hay que revisar toda la política fiscal”
Mientras los socialistas alertan del momento “crítico” de la recaudación, Urkullu pide “prudencia” y niega recortes
Txarli Prieto durante una intervención en el Parlamento vasco / CADENA SER
Vitoria
El PSE, que hace dos años pactó la última reforma fiscal con el PNV, pide ahora “revisar toda la política fiscal” ya que “está fallando” como demuestra, en opinión de su parlamentario Txarli Prieto, “el momento crítico” que sufre la recaudación que hasta abril ha caído en Euskadi un 0,3% y que ha “incendiado las alarmas”.
Lo cierto es que quien comparte tareas de gobierno con el PNV en las tres diputaciones ha dibujado hoy un panorama desalentador de las haciendas forales.
“Está cayendo la recaudación y lo que está pasando es que hay que revisar toda la política fiscal porque está fallando la política fiscal; está fallando la eficiencia de las haciendas para recaudar; y están fallando los estímulos” ha alertado Prieto.
Por ello, el dirigente socialista ha instado al lehendakari a liderar una “política de choque” frente al desplome recaudatorio ya que “tal y como va la recaudación, este año podría acabar con entre 600 y 700 millones de euros menos que lo que estaba previsto que es cargarse toda la inversión”.
La dura interpelación de Prieto iba para Urkullu aunque le ha respondido su consejero de Hacienda, Ricardo Gatxagaetxebarria, que se ha limitado a subrayar que el Gobierno vasco “mantiene la inversión al mismo nivel que 2015” y está cumpliendo los “compromisos” pactados con el partido socialista.
El lehendakari si ha respondido a una pregunta similar formulada por UPyD para pedir “rigor y prudencia” ante la reducción de ingresos y para recalcar que su Ejecutivo no recortará lo fundamental.
“No vamos a recortar los pilares del modelo vasco del bienestar. No lo hemos hecho antes, ni lo haremos después de las elecciones” ha subrayado Urkullu que ha pedido tiempo hasta julio cuando el Gobierno vasco espera tener una fotografía “más real” de los ingresos y de cómo quedará el objetivo de déficit. Pero desde luego, Urkullu no ha exhibido ni un ápice de la preocupación mostrada por los socialistas.
