Un año de prisión por vertidos ilegales
El Supremo condena a un empresario de Algete por hacer vertidos que generaron riesgos para el medio ambiente y la población
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GETTY
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Algete
El fiscal pedía cinco años y seis meses de prisión por el riesgo de grave prejuicio para salud pero el Supremo en su sentencia afirma que no puede imponer esta pena más grave porque el fiscal del caso no hizo la acusación adecuada.
Finalmente el tribunal le condena a un año de prisión y una multa de 3.650 euros aunque reconoce no solo los daños medioambientales de sus vertidos ilegales sino también los daños renales y cancerígenos que podrían provocar en la población.
El Supremo afirma que el tipo agravado del delito tendría que haberse formulado en otro momento procesal y no en este momento en el que el acusado ya no tiene posibilidad de presentar defensa al respecto. De esta manera desestima el recurso de casación y confirma la condena de la Audiencia Provincial de Madrid.
El empresario, dueño de una fábrica de metalurgia de Algete, ha sido condenado por realizar vertidos líquidos que superaron en más de diez veces lo permitido. Además no tenía licencia municipal para el tratamiento y recubrimiento de metales ni autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo. La empresa ni siquiera estaba inscrita en el Registro de Establecimientos de la Comunidad de Madrid.
El fallo también señala que el empresario conocía las deficiencias y las infracciones que estaba cometiendo desde 2002 – cuando se realizó una inspección – y sin embargo siguió con su actividad hasta el año 2010.