Diego Bueno. Carta de despedida
Se marcha el MVP de la última fase de ascenso a 1ª Nacional. Se va Diego Bueno de un Balonmano Ciudad de Salamanca agradecido y orgulloso...
Salamanca
Gracias por todo lo que me has dado, nunca lo olvidaré.
Tenía 9 años cuando por primera vez me pusieron un balón en las manos en el patio del colegio. Allí me explicaron cómo tenía que botar y dar tres pasos antes de lanzar a portería y poder marcar gol. Entonces no sabía lo que eso iba a significar para mí en el futuro. No tardé mucho en comprender que amaba este deporte y que no me importaría pasar un millón de horas practicando con tal de poder jugar una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. De algún modo, cuando estaba en la pista, todo pasaba a un segundo plano y perdía importancia. Esa sensación me encantaba. Esa sensación, me encanta. Pues desde que era pequeño he sentido lo mismo. Alguien que no haya practicado este deporte, no puede entender eso.
Gracias por esa sensación, nunca la olvidaré.
No es simplemente un deporte, es todo lo que le rodea. Las personas que me ha permitido conocer a lo largo de los años y los grandes amigos que he hecho dentro y fuera de la pista, son para siempre. Nunca habría sido quién soy de no haber estado en ese patio del colegio, cuando tenía 9 años.
Gracias a todas las personas que he conocido jugando, sin vosotros el balonmano para mí, no sería lo mismo. Y gracias a ti por haberme dado a los amigos que ahora sé que nunca dejarán de formar parte de mi vida. Nunca lo olvidaré.
Gracias al club de mi ciudad, Salamanca. Que me abrió las puertas a lo largo de los años a un sin fin de experiencias inolvidables que tengo grabadas en mi interior. Nunca lo olvidaré.
Gracias a todos los entrenadores que me han dirigido y sin los cuales nunca habría llegado a ser el jugador que he sido, desde el primero hasta el último. Nunca lo olvidaré.
Gracias a todos los directivos, aficionados, familiares y compañeros que este último año han podido vivir en Salamanca la fiesta que es este deporte. Ojalá esto no acabe aquí y se siga impulsando algo tan bonito y cargado de emociones. En especial, gracias al equipo de este año, cada uno de vosotros definís a la perfección la palabra amistad y compañerismo. Gracias por recibirme de esa manera y gracias por haberme dejado vivir a vuestro lado esta gran experiencia. Nunca lo olvidaré.
Gracias al balonmano por haberme permitido conoceros a vosotros, sabéis quienes sois. Nunca os olvidaré
Gracias a mi familia por apoyarme en todo momento y por darme la libertad de decidir por mí mismo quien quiero ser. Nunca lo olvidaré.
Nuestros caminos se separan, pero siempore formarás parte de mi. Una vez más, gracias.