Blanco no dimite y dice que la auditoría de Sodercan está "viciada en origen"

El consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, ha dejado claro que no tiene intención de dimitir, tras hacerse pública una auditoría que pone en tela de juicio su gestión al frente de la empresa pública entre 2008 y 2011.

Blanco se ha mostrado como la víctima de un doble montaje político del Partido Popular y de Podemos. Dice que la auditoría, realizada por la intervención general del Gobierno de Cantabria en 2012 y desvelada ahora por Podemos, está “viciada en origen” y contiene “informaciones parciales, sesgadas y con escaso rigor”.

Todo, asegura, porque el anterior director general de Sodercan, Miguel Cabetas, ocultó información a los auditores, de forma que las conclusiones “no responden a la realidad” y, además, “prohibió” la presentación de alegaciones.

Blanco considera que esta auditoría tiene “sospechosas coincidencias” con otra auditoría privada encargada por Cabetas, que ha recordado fue nombrado por el Partido Popular, a la firma Deloitte en 2011.

Sobre las presuntas irregularidades en su anterior etapa como responsable de la empresa pública, ha negado que hubiese “incumplimientos legales”, si acaso “incidencias susceptibles de mejora”.

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"No tengo ni idea", responde Blanco al ser preguntado por qué el Partido Popular no sacó a la luz la auditoría en 2012, aunque cree que fue porque "algunas de las conclusiones ya estaban en marcha y otras "eran cuestión de interpretación.

Finalmente, cree que Podemos ha sacado a la luz ahora el informe con fines claramente electoralistas.