El juego de los espejos
Son demasiados los pobres a los que tenemos que seguir mirando de frente, a los ojos
La Columna de Carlos Arcaya | El juego de los espejos | 25/05/2016
00:46
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Alicante
En estos aniversarios, los políticos y también los periodistas les proponemos participar en un juego de espejos al estilo de los de las antiguas casetas de feria.
La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
Cada uno tiene su espejo que, como en el cuento, siempre le dice que los más feos son los demás. Si utilizamos un espejo convexo, nos mostrará todo el paisaje aunque de forma distorsionada. Si el espejo es plano, aparecerán los ángulos muertos. Y si el espejo es cóncavo, tendremos imágenes surrealistas.
Yo, que quieren que les diga. Si me tengo que quedar con alguna de estas imágenes me quedo con los espejos convexos. Al menos, si -como en algunos automóviles en el retrovisor del pasajero- leemos esa leyenda que nos recuerda que los objetos reflejados están más cerca de lo que parecen, podemos combatir la distorsión.
Y en ese sentido, encontramos informes como el de Cáritas que combate esa deformación visual y nos recuerda cómo son demasiados los pobres a los que tenemos que seguir mirando de frente, a los ojos.
