Un paso al frente

Palma de Mallorca

El Real Mallorca respira. Se ha quitado la máscara de oxígeno y vuelve a respirar de forma autónoma después de varias semanas complicadas. El partido ante el Tenerife era clave, prioritario. Y se ganó. No cabía otra. Ahora vuelve a tener un margen sobre el descenso de tres puntos y el golaveraje que ya no puede dejar escapar para seguir un año más en la Segunda División, el objetivo prioritario y por el que suspira el mallorquinismo en las últimas temporadas. Ésta es su realidad.

Hay cuatro partidos para mantener esta ventaja y ya no hay margen para fallos ni errores como los que se han cometido en todo el año. Ahora ya depende de sí mismo y con una mínima ventaja que se debe aprovchar. Y, a partir de áquí, cuando se salve la temporada, ya se pensará en analizar y digerir todo lo sucedido y buscar soluciones para que no se repita. Ante el Tenerife, jugándose la vida, apenas poco más de siete mil personas en el campo. Hubo casi más en el entrenamiento del Sporting de Gijón. Algo para reflexionar.

Y los que también han dado un paso al frente son dos de nuestros mejores deportistas: Rafael Nadal y Mario Mola. Nadal no ganó a Djokovic en Roma pero lo tuvo al alcance de la mano. Es una victoria moral en su caso y un serio aviso de que en Roland Garros será un serio candidato al título viendo la evolución de su juego. El otro, Mario Mola, tiene al alcance de la mano ser campeón del mundo. Ya tiene los resultados necesarios para depender de sí mismo en la gran final de Cozumel, en México. Solo le falta puntuar en otra prueba para estar en la gran final aunque ahora priorizará los Juegos Olímpicos. Son, sin duda, nuestros máximos aspirantes a la medalla en Río de Janeiro.