Algeciras CF: Crónica de una muerte anunciada
La entidad algecirista repite el mismo guión de hace dos temporadas
Melchor es consolado por Cristian Arco. / César Comino
Algeciras
Otra vez. De nuevo, el Algeciras Club de Fútbol repite los mismos errores que le condenaron a la Tercera División hace dos temporadas. Los albirrojos arrancaron la temporada como en la 2013-14, con un triunfo y acaba viendo como otro año más naufragará por el infierno de una categoría infame.
El Algeciras cierra el curso como el tercer equipo que menos goles ha convertido con sólo 28 dianas en 38 partidos y siendo el segundo equipo que más derrotas ha encajado, 19, la mitad de los partidos disputados han visto a los albirrojos salir de vacío. Por delante, el Almería B que ha acabado con 22 y que descendió hace cuatro jornadas.
Muchos fallos para una plantilla cogida con alfileres desde el primer día, problemas en una Junta Directiva que dimitió a mitad de temporada, falta de cobro en los jugadores que llegaron a amenazar con un posible encierro como antaño, destitución de un entrenador que dejó al equipo a cinco puntos del descenso, entradas y salidas de jugadores en el vestuario como si de un comercio se tratase y más problemas que no han salido a la luz por no perjudicar aún más a una plantilla que ha terminado por hincar la rodilla.
Hace mucho tiempo que el Algeciras Club de Fútbol y el algecirismo en particular no conoce la palabra estabilidad. Con prisas, siempre queriendo arreglar en el último momento todos los problemas de la temporada venidera, véase La Roda (13-14), el sufrido ascenso ante la Gimnástica Segoviana (14-15) o la derrota más inmediata ante el Real Murcia que deja la Tercera División de nuevo de frente en los algeciristas.
Desazón, monotonía y sensación de siempre la misma historia dejan un futuro incierto para un Algeciras que desde el encargado de la megafonía hasta el que coloca las banderas cada domingo, debería pararse a reflexionar por dónde pasa su mañana y si merece la pena volver a ilusionarse para de nuevo, repetir la misma historia pero con otros protagonistas.
Lo dijo el descansado de Manolo Preciado, y siempre llevó razón; "Mañana volverá a salir el sol".
