Para acabar, un drama
El Valencia baja el telón a una temporada lamentable con otra derrota en tiempo de descuento. La desafección cunde entre el respetable, indignado con los métodos de gestión que emplea Peter Lim. Pako Ayestarán no aclara su futuro
El delantero argentino argentino del Valencia Pablo Piatti tras sufrir una lesión durante el partido de la trigésimo octava jornada de liga que disputan frente a la Real Sociedad en el estadio Mestalla de Valencia. EFE-Juan Carlos Cardenas / Juan Carlos Cardenas (EFE)
Valencia
La temporada ha acabado. Afortunadamente. Peter Lim, con la ayuda inestimable de Jorge Mendes, tiene desde esta noche el dudoso honor de haber parido el peor Valencia en la historia desde que la competición instauró los tres puntos por victoria. 44 en 38 partidos, además de las consabidas eliminaciones en Champions, Europa League y Copa del Rey. Tétrico.
Superada la vergüenza ajena que ha generado el equipo durante estos meses, la palabra reconstrucción sobrevuela Mestalla. El problema vuelve a ser que para levantar el edificio tenemos más de un arquitecto en la sala. Demasiadas bocas que alimentar. Demasiados intereses creados. Seguro que la historia les suena. Para comenzar la casa por los cimientos, la dirección deportiva debería haberse dotado ya de un entrenador a la altura de la situación a partir del 1 de julio. Y la rueda de prensa de Pako Ayestarán no hace sino alimentar el gran misterio.
Tras las indirectas envenenadas de las últimas horas -desmentido Lopetegui mediante-, el asunto destila cierto tufo a un nuevo episodio guerracivilesco del que solo puede salir otro fracaso. Una inversión de 194 millones de euros merece una gestión radicalmente diferente. Solo nos queda cruzar los dedos y esperar que el propietario de la sociedad escuche esta vez a otro que no sea el de siempre.
Fran Guaita
Jefe de Deportes en Radio Valencia y director de SER Deportivos Valencia
