Desolación en Moaña tras el incendio de Fandicosta
El presidente avanza que tardarán un año y medio en recuperar la actividad

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Vigo
Los bomberos trabajan intensamente para terminar de sofocar el fuego que ha arrasado la nave de Fandicosta en Moaña en las últimas horas. La desolación de los trabajadores, la imagen de la jornada. La incertidumbre de saber qué ocurrirá con sus trabajos es ahora lo que más preocupa.
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Los bomberos del parque de O Morrazo siguen trabajando para controlar los pequeños focos que todavía quedan activos en la planta de Fandicosta, aunque sin riesgo de propagación. Su intención es la de abrir huecos en la fachada trasera para poder introducir mangueras y poder controlar totalmente el fuego que esperan pueda quedar completamente extinguido entre hoy y mañana.
La Xunta ya ha desactivado el plan territorial de emergencias en su nivel uno y los datos obtenidos con la unidad móvil de calidad del aire arrojan bajas concentraciones de contaminantes.
A las puertas de la fábrica se agolpan los trabajadores que apenas pueden contener las lágrimas porque no saben qué va a pasar con su futuro. 220 trabajadores que llegan a 400 con empresas de trabajo temporal en picos de producción que viven pendientes de lo que decida el presidente, que les ha enviado un mensaje de tranquilidad "la actividad se va a mantener", ha dicho Angel Martínez, "bien sea a través de un ERE temporal o algo pero seguirán trabajando"
Los trabajadores están pendientes ahora de una reunión con la directiva.
La alcaldesa de Moaña ha estado pendiente en todo momento de lo ocurrido en la zona y ha pedido la implicación de las administraciones porque de Fandicosta dependen muchas familias. Hasta allí también se ha desplazado la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva.