Una imagen que da pena
"La imagen que ofrece el Mallorca da pena, es triste. Es un equipo plano, vulnerable, sin transmitir nada. ¿Están comprometidos con la causa los jugadores? No lo demuestran".
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Ojo de Halcón - Pedro Fullana 09.05
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Palma de Mallorca
El Real Mallorca ha entrado en la UVI este fin de semana con la derrota en Albacete. Ya no hay margen de error y el equipo tiene puntuación de descenso a Segunda División B empatado a puntos con el Almería y la Ponferradina y han dado vida a Llagostera y el propio Albacete. Quedan cinco partidos para el final de la temporada y urge salvar al equipo. Luego llegará el momento de pasar cuentas por un fracaso del que alguien tiene que responder.
La imagen que ofrece el Mallorca da pena. Es triste. Es un equipo plano, vulnerable, sin transmitir nada. Ni defeiende bien, cometiendo errores en defensa, ni ataca bien, pese a los fichajes importantes que se realizaron en invierno. Y luego, se puede hablar del compromiso. Entiendo que cuando uno juega un partido es como cualquiera de nosotros cuando tiene que hacer su trabajo, que lo hace con la mejor predisposición aunque la imagen no se corresponde con eso. Y basta con compararlo con los rivales. Toda la temporada se ha hablado de la falta de intensidad del equipo. Y aún hoy no es mejor que el rival en el campo, que es lo más procupante llegados a este punto. ¿Están comprometidos con la causa los jugadores? No lo demuestran.
Y desde el banquillo tampoco parezca que haya soluciones. Igual que el diseño de la plantilla es un error desde los despachos. Desde el comienzo de temporada. Lo que queda claro, es que los que hasta hoy han diseñado la plantilla no pueden seguir con la planificación del año que viene. No, porque llevan años haciéndolo y no han sido capaces de aportar nada. Pero ahora, lo que deben hacer todos los que están en el club es ingeniárselas para salvar al equipo. Es su obligación y cobran por ello. Y no cobran mal, por cierto.
Al Real Mallorca le falta todo lo que le estamos viendo al Palma Futsal por ejemplo, esta temporada. Sacrificio, intensidad, entrega, orgullo y algo más. No ganaron la Copa del Rey por cuestiones del destino que quiso que fuera Miguelín el que se las arrebatara de las manos pero el éxito radica no solo en llegar a una final si no en competir como lo hizo. Cuando uno da todo o más de lo que tiene. No cabe otra que estar orgulloso y felicitarse por ello.