"El Ayuntamiento no les va a dejar tirados", promete el alcalde a los vecinos de Ollerías

Bilbao

Por primera vez, el alcalde ha dado un paso al frente para liderar la particular batalla del consistorio contra una familia conflictiva que ha sembrado el miedo en la zona de Ollerías Bajas. En el hall del Salón Árabe, escoltado por seis de sus concejales, Juan Mari Aburto ha empatizado con los residentes que sufren un problema de "convivencia y seguridad" que está -ha matizado- "muy localizado", por lo que no debe trasladarse al resto de la villa.

Sin entrar al detalle de la intervención, "porque podría ponerla en riesgo", el primer edil ha explicado que se está llevando a cabo un trabajo "serio, riguroso, constante y coordinado" que, confía, "puede ayudar a encauzar" la situación. "Quienes quieran alterrar la convivencia van a tener a este alcalde y al ayuntamiento enfrente", ha advertido para admitir, a renglón seguido, que "hay que hacer más".

Hay tres frentes abiertos. Por un lado, desde el punto de vista de la seguridad se mantendrá "la firmeza policial" y no ha descartado que las patrullas que están de forma permanente en la zona puedan reforzarse en momentos puntuales. Por otro, se está trabajando con los menores, algunos de los cuales han sido derivados a los servicios sociales de la Diputación y también está al corriente la Fiscalía. En tercer lugar, se trata de recuperar la convivencia, dañada por los constantes asaltos y robos. "Sé que todavía no hemos resuelto nada pero el Ayuntamiento no les va a dejar tirados", ha concluido.