La Comisión Europea desmiente a Puigdemont
El presidente de la Generalitat había afirmado por la mañana que no se había realizado una petición oficial para reunirse con el presidente Jean-Claude Juncker
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Bruselas
El presidente catalán, que continúa en Bruselas, decía esta mañana que no se había reunido con ningún alto dirigente europeo porque no lo había querido. La Comisión, en cambio, ha confirmado que la Generalitat sondeó reunirse con el presidente Jean-Claude Juncker, pero que la respuesta fue que no porque tenía la agenda llena.
Ha sido la sorpresa desagradable del viaje, especialmente para el entorno de un presidente que no se esperaba que la Comisión tuviera interés en dejar claro que no lo habían querido ver. Pero después de tres días diciendo que ya vendría el momento de hacer la demanda oficial, la portavoz de Junker ha optado por clarificar que el presidente de la Comisión había comunicado oficialmente a la delegación catalana que no tenía tiempo en la agenda: "Puedo confirmar que en el caso del presidente Juncker ha habido un contacto oficial a través de los gabinetes pero el presidente Juncker o tenía tiempo en su agenda para recibir a Puigdemont".
Ha sido así de clara poco después de que el presidente de la Generalitat hubiera reiterado que la demanda oficial no se había formulado. Es la versión que mantienen sus portavoces: "Demanda oficial no ha habido porque ya sabíamos que la respuesta hubiera sido que no".