Educación rectificará si algún concertado demuestra su función social

Valencia

Las asociaciones de colegios concertados denuncian las consecuencias de la supresión de las aulas de 3 años en sus colegios, porque supone que se acabe eliminando toda una línea. Consideran que, con esta consecuencia, para el curso próximo, se eliminan 46 aulas en la enseñanza concertada, aunque Conselleria de Educación asegura que las aulas eliminadas son 31.

El presidente de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia, José Manuel Boquet manifiesta el malestar del sector de la enseñanza privada concertada, como también lo ha hecho la Asociación de Colegios Católicos, por esta situación que consideran discriminatoria.

Boquet reconoce que Conselleria ha sido coherente respetando el crecimiento vegetativo en todos los centros concertados, y, por tanto, no elimina ningún aula de 4 o de 5 años, para que los alumnos sigan escolarizados en el mismo centro. Pero, en 46 de esos centros, eliminan o no crean un aula de tres años, que, según los centros, tenía la suficiente demanda para justificarla.

Conselleria de Educación, sin embargo, mantiene que, este curso se cierran 31 aulas en la enseñanza concertada y se abren 20 nuevas. Según Educación, no han seguido el criterio de actuar de una forma en la concertada y otra en la pública, los criterios seguidos han sido los que marca la ley para centros sostenidos con dinero público.

Y el conseller de Educació, Vicent Marzà decía esta misma semana en la Comisión Parlamentaria de Educación que han conseguido planificar una completa oferta educativa que reduce la incertidumbre a la hora de matricular a sus hijos.

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Uno de los colegios privados concertados que se sienten más perjudicados es el Colegio Claret del barrio de la Fuensanta en Valencia. Se trata de un barrio periférico, popular, con una importante población emigrante. Desde el colegio aseguran que Conselleria les ha eliminado un aula de infantil y un aula de primaria.

Ya el curso pasado, el anterior gobierno, eliminó otra unidad, con lo que para el curso próximo sólo se quedaran con una línea. Juanjo Sepulveda, portavoz del colegio, espera que, tras estudiar las alegaciones que han presentado, el conseller recapacite y le reconozca al colegio la función social que desempeña en el barrio.