Tío y sobrino se acusan mutuamente de haber matado al cazador de Belvís de la Jara
Ha comenzado el juicio en la Audiencia Provincial de Toledo contra los dos acusados de haber asesinado a Antonio Fernández desaparecido en 2013 y cuyo cadáver fue hallado seis meses después por la Guardia Civil en una finca de Aldeanueva de Barbarroya
Toledo
Rufino González, apodado 'Conejo', y su sobrino Flores Alba se han acusado mutuamente de asesinar a Antonio Fernández, el cazador de Belvís de la Jara (Toledo) que desapareció el 30 de septiembre de 2013 y cuyo cadáver apareció en una finca con un tiro en la cabeza el 14 de febrero de 2014.
Rufino y Flores han declarado este lunes en la Audiencia Provincial de Toledo, en la primera sesión del juicio -con tribunal del jurado- que está previsto que se prolongue toda la semana, y cada uno de ellos ha dicho que el asesinato y su planificación lo hizo el otro.
Rufino, que solamente ha respondido a preguntas de su abogada, se ha declarado inocente, ha recalcado la buena amistad que mantenía con el fallecido y ha señalado que fue Flores quien le disparó cuando iban a iniciar una jornada de caza, pero también ha dicho que había urdido el plan junto a Gabriela, trabajadora de un club nocturno que también testificará en el juicio.
Sin embargo, Flores -a quien el juez ha advertido de que no puede interrumpir cuando ha dicho a su tío "no digas mentiras"- ha respondido a las preguntas del fiscal y de todos los letrados y se ha confesado "culpable" de ayudar a Rufino a enterrar el cadáver, lo que hizo "por miedo" a 'Conejo', porque es un hombre "muy violento".
El fiscal pide 27 años de cárcel para Rufino y 24 para Flores, por los delitos de asesinato, robo con violencia y tenencia ilícita de armas, en tanto la acusación particular iguala las penas y las eleva a 28 años de prisión, y las defensas piden la absolución de sus clientes.