El TSJA desestima el recurso de la Junta contra el "peaje rociero" en Aznalcázar
El Ayuntamiento propone el cobro de una fianza y una cuota por vehículo a las hermandades que sesteen o pernocten en sus pinares
Imagen de una de las hermandades rocieras que discurre por el término municipal de Aznalcázar / Cadena SER
Sevilla
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado el recurso de la Junta de Andalucía contra el "peaje rociero" -3.000 euros de fianza más una cuota de 25 euros por cada vehículo del cortejo- que el Ayuntamiento de Aznalcázar pretende cobrar a las hermandades que sesteen o pernocten en sus pinares en base a la ordenanza de uso público y aprovechamiento de espacios forestales.
Las hermandades afectadas amagaron en su día con eludir este tramo de sus caminos para evitar el desembolso económico, aunque la entonces alcaldesa, Dolores Escalona, derogó el peaje por un acuerdo en el que la Junta y la Diputación Provincial aportarían los recursos necesarios.
No obstante, la Junta presentó recurso contra el citado peaje, recurso que ahora ha sido desestimado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Derogado por segundo año
Así las cosas, el "peaje rociero" ha vuelto a quedar interrumpido por segundo año consecutivo. Las 37 hermandades del Rocío que sestean o pernoctan en los pinares de Aznalcázar antes de llegar a la aldea de Almonte quedarán exentas de pagar la fianza de 3.000 euros y una cuota de 25 euros por vehículo, según se establece en el artículo 7 de la ordenanza municipal reguladora de uso público y aprovechamientos forestales que el Ayuntamiento de Aznalcázar aprobó en 2014.
El Consistorio aznalcaceño celebró el pasado lunes un pleno ordinario en el que se acordó por unanimidad suspender temporalmente este artículo, para así eximir a las hermandades del pago de dichos cánones. En esta ocasión y como ocurrió el año pasado será la Diputación la que correrá con los gastos que genere la adecuación, mantenimiento y limpieza de los pinares, unos trabajos que se realizan antes y después del paso de las hermandades y que ascienden a unos 30.000 euros, según calcula la alcaldesa de la localidad, la socialista Manuela Cabello.
