Desmontando roles de género
San Blas, Villaverde y Tetuán han acogido varias reuniones de hombres para fomentar roles de género saludables, mediante una iniciativa del Ayuntamiento.
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Parte del grupo de 'Hombres con cuidado' en el CMS San Blas. / VIRGINIA SARMIENTO
![Parte del grupo de 'Hombres con cuidado' en el CMS San Blas.](https://cadenaser.com/resizer/v2/WPTOUXWFTJKOHFF4POJFODOPCI.jpg?auth=dba7c9e2e488ab04a4dfc60477c9000c67312c6e5b091d95b1818ac9855c5534)
Madrid
"Los hombres no lloran, deben ser fuertes, valientes... No es propio de los hombres mostrar debilidad". Son pensamientos extendidos durante siglos que perduran en la actualidad y que responden a roles de género que pueden resultar muy nocivos.
Para reflexionar sobre estas falsas creencias, diferentes grupos de hombres se han reunido semanalmente durante 3 meses en tres centros de Salud de San Blas, Villaverde y Tetuán, en la iniciativa Hombres con cuidado, enmarcada en el programa de Desigualdades sociales en salud del Ayuntamiento de Madrid.
Hoy por Hoy Madrid: Hombres con cuidado
19:28
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Cuatro hombres, cuatro reflexiones
Una vez finalizado el programa, cuatro integrantes del CMS San Blas se han prestado a contarnos su experiencia y su pensamiento, tras haber asistido a los encuentros de Hombres con cuidado:
- Fernando. Tiene 53 años. Pasó 30 años como autónomo y un tiempo como asalariado en el sector del diseño gráfico. Lleva dos años sin trabajar y su experiencia le lleva a hacer esta reflexión: "El sistema te dice que tienes que trabajar, producir... pero no pensar. Después dejas te despiden y te encuentras con algo en lo que no has trabajado nunca: tu propia persona. Y no sabes cómo manejarte".
- Santiago. Tiene 56 años. También pasó 30 años como autónomo en el sector del Transporte y tiene otros dos oficios pero su currículum no ha recibido respuesta de ninguna empresa. La crisis acabó con su negocio y la situación le llevó a la depresión y al aislamiento: "No hablaba con mi mujer porque sentía que mi problema era mío, no quería contagiarlo. El grupo me ha servido de desahogo, y para saber que no estoy solo".
- Rubén. Es jubilado desde hace tres años, vive en Alcorcón pero fue su hijo, de San Blas, quien le animó a participar ahora que tiene tanto tiempo libre. "Sabía que tenía una meta, sacar adelante a mi familia. Ahora que ya lo he hecho tenía un vacío. Esta experiencia me ha abierto horizontes, que hasta ahora veía limitados".
- Victor. Es algo más joven que el resto, trabaja en el CMS San Blas. Le ofrecieron participar y le pareció interesante. A pesar de que si situación es diferente a la del resto, hay asuntos que le tocan, como a todos: "¿Quién no ha escuchado eso de 'qué hombre más trabajador', como elogio, o eso de 'niño, no llores'?", y asegura que el taller le ha servido como herramienta de autoconocimiento.