Dignidad. De 300 a 400 euros al mes. Un respeto
Echávarri se afirma contra València. Carlos González d’Elx corre que se las pela. Le gana Rubén Alfaro de Elda
María Dolores Díaz: "Estamos indignados, están despidiendo y quieren aumentar puntos de vacunación y reducir lista quirúrgica"
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Alicante
El pasado. El Partido Popular de la Región Valenciana hizo una cumbre nigromántica en Benidorm para adivinar su destino invocando a Zaplana: “No os asesinéis más que ya estáis enterrados y yo ya lo he cobrado todo”. Bonig, esta vez, no lloró. Barberá envió un telegrama: “Será maravilloso viajar hasta Mallorca… UCD… UCD…!!!”
El Palau. Puig tiene un proyecto de País. Oltra -lejos del Bloc, cerca de Madrid-, Mònica Oltra -bueno, Mónica Oltra- tiene su plan. La familia Mollà -Pasqual, el agüelo Pantorrilles d’Elx i de les Comarques del Sud-, Pasqual Mollà es en su misma mismidad la dinastía chiita y el conseller Alcaraz su santo profeta. Fabra, los Fabra, bien, gracias. Que se jodan.
Los alcaldes. Ribó tiene perfil propio. Amparo Marco, de Castelló, empuje. Echávarri se afirma –vacío conceptual, la absoluta insustancialidad política-, se afirma contra València. Carlos González d’Elx corre que se las pela. Pero le gana Rubén Alfaro de Elda. Palabra de dios. Te alabamos Señor.
La divinidad. Pablo Iglesias quiere ser Felipe González. Errejón, San Pedro. Enric Juliana de La Vanguardia -tres negaciones seguidas-, el Evangelista. Lo mejor de Podemos lo tenemos en el Pais Valencià: Antonio Montiel.
Ellos. Las diferentes sectas alicantinas de Ciudadanos humillan diariamente a Albert Rivera. El del medio de Los Chunguitos, o de Los Chichos -lo que sea-, insulta a los indígenas aldeanos.
Nosotros. Dignidad. De 300 a 400 euros al mes. Un respeto.