Aragón deberá dejar de ejecutar 150 millones de euros para poder recibir el FLA
Garantizar la no disponibilidad de este dinero es la clave para que Aragón pueda recibir los 180 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica y hacer frente al pago a proveedores y amortizar deuda. Aragón recibirá en los próximos días una carta de Hacienda
Zaragoza
Aragón deberá retener una partida de alrededor de 150 millones de euros de su presupuesto si quiere recibir los fondos del Fondo de Liquidez Autonómica. Es una de las condiciones que deberá cumplir el ejecutivo y que se incluyen en el Plan de Ajuste que ya ha remitido el gobierno al Ministerio de Hacienda.
Esa es la cantidad que el gobierno autónomo ha reflejado en su Plan como partida no ejecutable. Así lo tiene previsto el ejecutivo de Lambán y así quiere que se cumpla el gobierno de España. Garantizar la no disponibilidad de este dinero se ha convertido en la clave para que Aragón pueda recibir los 180 millones de euros del FLA, que le servirían al gobierno regional para sacar las cuentas de su atolladero.
El bloqueo de ese dinero y el control del gasto son las dos condiciones fundamentales para Hacienda que empieza a ver con buenos ojos el presupuesto de Aragón. Fuentes consultadas por la SER aseguran que es coherente en plazos, siempre y cuando se garantice esa inejecución y el dinero que llegue no se embarque en nuevos gastos.
A la espera de una carta de Hacienda
Sin embargo, falta saber a cuánto ascenderá la cifra que Hacienda retendrá a Aragón de las aportaciones mensuales de sus fondos. Y será pronto, porque entre hoy y mañana, el Gobierno de Aragón recibirá una carta de Hacienda en la que se le solicitará información del grueso de sus facturas pendientes, las más relevantes por cuantía y de hace más de 30 días. Ordenadas por antigüedad y teniendo en cuenta las previsiones de tesorería de la comunidad, el ministerio decidirá cuánto le retiene a Aragón para pagar directamente a sus proveedores.
Cada mes, Aragón recibe 248 millones de euros por recursos estatales de financiación. De esa cantidad se retendrá lo que corresponda para que la comunidad pueda reducir el plazo de pago a sus proveedores.