Tarde decepcionante por culpa de los toros de Jandilla
Solo López Simón dio la vuelta al ruedo en su primero. Morante y Urdiales, sin pena ni gloria
Lópz Simón en un derechazo al primer toro de su lote este Martes de farolillos en la Real Maestranza. / Cadena SER
Sevilla
Se cumplió el dicho. La corrida de Jandilla, una de las que más expectación había levantado en los días previos, fue la más decepcionante de lo que llevamos de Feria de Abril. Un encierro que no dio opciones de triunfo a la terna y que deparó un pobre balance, solo maquillado por la vuelta al ruedo de López Simón en su primero.
Se lidiaron toros de Jandilla -el segundo con el hierro de Vegahermosa muy bien presentados pero descastadísimos y faltos de fuerza. Solo el quinto tuvo algo de carácter en sus embestidas. El primero fue un sobrero de Albarreal, también deslucidísimo.
Morante de la Puebla, de catafalco y oro, silencio en ambos.
Diego Urdiales, de berenjena y oro, ovación y silencio.
López Simón, de rosa claro y oro, vuelta al ruedo tras petición y silencio.
En cuadrillas, Cristóbal Cruz picó muy bien al primero bis y Domingo Siro y Jesús Arruga saludaron tras banderillear al sexto.
La plaza casi se llenó en tarde que empezó con leve lluvia y terminó despejada y fría.
Morante pechó de inició con el sobrero de Albarreal, un ejemplar descastado y sin vida que ofreció cero embestidas. Pinchazo y estocada. El cuarto apretó de inició por el pitón izquierdo y se paró en seco. Casi entera tendida y atravesada y un descabello.
El primero de Urdiales permitió un quite por gaoneras de Simón más voluntarioso que lucido. Brindó el riojano al respetable y aprovechó en un par de series estimables la movilidad del animal que, en cambio, no transmitió nada. Estocada. El quinto sí tuvo cierto carácter en su embestida, pero entonces faltó acoplamiento en una faena con incontables enganchones. Estocada y tres descabellos.
López Simón dio la única vuelta al ruedo de la tarde en su primero, un toro que tuvo un buen comienzo en un par de series templadas por el pitón derecho pero que enseguida fue a menos. Gran estocada. Brindó al sexto, quizás confiado en que se cuidó mucho al toro en el caballo y durante la lidia, pero la apuesta fue en balde ante otro toro nulo que tan siquiera permitió el arrimón que intentó el madrileño. Estocada tendida.
