Pepín Braña: "Si me presento a las elecciones es para ganarlas"

Gijón

El actual presidente de la Federación de Peñas, José María Suárez Braña, anunciará el jueves si se presenta o no a la reelección, con la premisa de "no dividir más este club ni la Federación". Braña quiere estudiar la situación porque, "si me presento, es para ganar" y critica "falta de honradez" del actual vicepresidente, al que considera muñidor de la masa crítica que en la asamblea del sábado le presionó para que abandonara el cargo. "Si lo queréis llamar traición... Yo hubiera actuado con otra ética", dice un Braña dolido con un directivo al que hace tiempo le ofreció que le relevara, encontrando un 'no' por respuesta, según su versión. "Me pusieron las peñas y me quitarán las peñas", sentenciaba.

Braña compareció en Mareo para aclarar, en primer lugar que, "ni dimití ni voy a dimitir". Mostró su sorpresa por "el ataque frontal a mi persona y a la democracia de un grupo de siete u ocho peñas, algunas de las cuales no solían asistir a ninguna asamblea. ¡Cómo se puede decir a un español que cumple los requisitos que no se presente a una asamblea!", exclama.

"Me lo voy a pensar durante dos días. Hoy es lunes, el jueves lo decido. Quiero valorarlo porque este club ya está bastante dividido. No me gustaría dividir más. Sé que si me presento, apoyos iba a tener. Si no consigo los necesarios, la Federación podría quedar fraccionada", comenta Braña, que asegura que "tenía previsto dejarlo", pero que los últimos acontecimientos le llevan a replanteárselo.

Con respecto al comportamiento del otro candidato, Jorge Guerrero, que el mismo sábado, tras la asamblea, mandó un comunicado en el que parecía autoproclamarse presidente, Pepín Braña valoraba: "Si lo quieres llamar traición... Si no es traición, no actuó con la delicadeza y la honradez oportuna. Yo hubiera actuado con otra ética. Ningún presidente merece salir de la forma que estos 7 pretendieron. A lo mejor cuando tenga 64 años igual no actúa como ahora. Lo achacaremos a la juventud".

Pepín Braña quiso dejar claro que en ninguna de sus manifestaciones quiso faltar al respeto a Manolo Preciado. "¿Cómo voy a hablar yo mal de un amigo? Yo me siento amigo de Manolo Preciado. Tomamos muchas botellas de sidra juntos. Si yo fuera consciente de haberle faltado al respeto pediría perdón y cumpliría la penitencia que se me pusiera. Pero no siento que lo haya hecho. Lo que creo que es que a Manuel Vega-Arango también habría que ponerle otra estatua", afirma.

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