Maeztu alerta de que la crisis no ha acabado y seguimos perdiendo derechos
Seis de cada diez quejas tramitadas por el Defensor del Pueblo en 2015 están relacionadas con salud, educación, vivienda o servicios sociales
Sevilla
El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha alertado hoy de que "la crisis no nos ha abandonado" porque las clases medias y bajas "continúan sufriendo sus graves consecuencias" y, especialmente, los menores, los mayores y las mujeres. Maeztu insiste en que la sociedad aún no se ha recuperado del "retroceso en derechos sociales que sufrimos desde 2008".
El Defensor del Pueblo Andaluz ha presentado en el Parlamento de Andalucía su informe anual, que refleja que seis de cada diez reclamaciones tramitadas el año pasado tienen que ver con ese deterioro porque son problemas relacionados con la salud, la vivienda, la educación o los servicios sociales. Es decir, se agravan las cuestiones que afectan al Estado del Bienestar.
Según Maeztu, "los indicadores de pobreza y exclusión social alertan del deterioro" que permanece enquistado en la región y los datos "no constatan que la crisis haya acabado". "Nos da la sensación de que la sociedad está asumiendo como normal ese deterioro en los derechos sociales y no estamos dispuestos a asumir que las situación sea irreversible", ha lamentado el defensor.
28.777 personas acudieron a la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz el año pasado y se han tramitado casi 19.000 reclamaciones, entre quejas, consultas y promoción de los derechos sociales.
Según el informe del defensor, el año pasado continuaron a la cabeza las quejas y consultas por la demora del salario social, 1.013, que son la mayoría de las relacionadas con problemas en el acceso a los derechos sociales (casi 1800 en total). También continuaron los expedientes por las dilaciones en la prestación de las ayudas a la dependencia, 200 en total.
Entre las quejas y consultas más numerosas figuran también las referidas a problemas con la administración educativa: 1.278. Pero las quejas por conflictos en la escolarización de los niños han dejado paso a las relacionadas con los comedores escolares y la atención al alumnado con discapacidad.
En el informe relativo a 2015 figuran también 1.300 quejas y consultas por parte del personal funcionario por asuntos relacionados con las bajas y tasas de reposición, precariedad y temporalidad en el empleo público.
Además, 1.282 reclamaciones se debieron a problemas con la vivienda, principalmente por retrasos en las ayudas, necesidad de techo, desahucios y ocupaciones irregulares.
Se tramitaron, igualmente, 1.174 quejas y consultas por vulneración de los derechos de los menores, relacionadas con conflictos familiares, situaciones de riesgo de exclusión, desamparo o maltrato, entre otras.
Retrasos de hasta 10 meses en el abono del salario social
El Defensor del Pueblo Andaluz propone la modificación urgente de la normativa que regula el salario social mientras se aprueba una Ley Andaluz de Renta Básica, y pide que se acuerde la ampliación del crédito presupuestario necesario para absorber la demanda existente y resolver las solicitudes pendientes. Maeztu ha alertado de retrasos de hasta 10 meses en este abono.
En materia de suministros mínimos vitales, solicita el reconocimiento explícito del derecho humano al agua para que la población se vea privada de ella por razones económicas y exige también el derecho a recibir de forma gratuita un suministro mínimo vital cuando su situación económica así lo requiera. Maeztu propone un protocolo de actuación entre las empresas suministradoras y los ayuntamientos que evite los cortes de luz por situaciones económicas.
Vivienda
Maeztu reclama que, de forma inmediata, las viviendas que gozan de algún tipo de protección y que se encuentran vacías o desocupadas, se destinen al alquiler social. En lo relativo a la adjudicación de estas casas, considera más justo que se realice una baremación basada en criterios sociales y que por sorteo.