Tengamos la fiesta en paz

Valencia

Mestalla no quiere volver a vivir emociones fuertes en las nueve jornadas que restan de campeonato, después un una temporada catastrófica y en la que no se ha cumplido ninguno de los objetivos que se marcaron al incio de la campañan 2015-16. 

Goleado en la Copa del Rey, apeado de la Europa League y a 19 puntos de los puestos de Champions no son guarismos como para que la plantilla se relaje y meta al club en la lucha por la permanencia.

Por ese motivo Gary Neville exige a sus jugadores que muestren ante el Celta el mismo nivel de intensidad, de ambición y de concentración con el que disputaron el encuentro ante el Athletic, aunque la zona UEFA sea virtualmente inalcanzable.

El técnico inglés seguirá una semana más sin poder contar con los lesionados Enzo Pérez, Zakaria Bakkali, Dennis Cheryshev y Joao Cancelo.

Dani Parejo será duda hasta última hora debido a las molestias que sufre en el cuádriceps, y que le han impedido participar en los dos últimos entrenamientos, al igual que Antonio Barragán, cuyo concurso también es dudoso.

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Ante esta situación, el central portugués Rubén Vezo actuará como lateral derecho, tal y como sucedió el jueves ante el Athletic. En la línea ofensiva, volverá a la titularidad Paco Alcácer, mientras que la duda reside en saber si Neville dará continuidad a Santi Mina en detrimento de Pablo Piatti.

El Celta de Vigo tratará de dar un nuevo paso en su carrera europea  sin dos de sus pilares: el internacional chileno Tucu Hernández y el delantero Iago Aspas, máximo goleador del equipo con once tantos.

Bajas por lesión que forzarán, una jornada más, al argentino Eduardo "Toto" Berizzo a hacer cambios en su equipo titular, pues el mediocentro serbio Nemanja Radoja tampoco estará en el estadio valencianista por sanción.

Ganar en Mestalla permitiría al Celta descartar a otro de sus rivales directos en la lucha por la séptima plaza, además de seguir soñando con alcanzar el cuarto puesto, ahora en posesión de un Villarreal que le aventaja en ocho puntos pero que este domingo recibirá en su estadio al Barcelona.

Por si fueran pocas las motivaciones, en el vestuario celeste hay ganas de revancha por el 1-5 que el Valencia le endosó en la primera vuelta en Balaídos, en un partido en el que la eficacia del equipo entrenado entonces por Nuno Espírito Santo resultó decisiva.

Berizzo, obligado por las circunstancias, volverá a apostar por un sistema de 4-2-3-1, con Marcelo Díaz y Daniel Wass en el doble pivote, Nolito y Bongonda en las bandas y el chileno Orellana, que regresa tras cumplir ciclo de tarjetas, como enganche por detrás del sueco Guidetti.

Con la duda de quién será el portero titular, si da continuidad a Sergio Álvarez o mantiene su política de rotaciones y devuelve la titularidad al joven Rubén Blanco, en la línea defensiva no se esperan cambios: Hugo Mallo y Jonny formarán en los laterales, con Sergi Gómez y Cabral en el centro del eje.