PP y Cs aprueban los presupuestos para este año que entrarán en vigor en abril
En el debate de los presupuestos se han confrontado dos Málagas opuestas: la de la recuperación económica y la de exclusión social
Málaga
Los presupuestos municipales podrían entrar en vigor el próximo mes de abril tras la aprobación de las cuentas por parte del equipo de gobierno del PP con su socio de investidura Ciudadanos, que han rechazado el más de centenar de enmiendas presentadas por las fuerzas de izquierdas.
El salón de plenos ha vuelto a convertirse durante el debate presupuestario en un escenario común pero con distintos prismas que han dibujado dos Málagas completamente opuestas. De un lado, la de la recuperación económica que ha defendido el equipo de gobierno y en la que el presupuesto presentado, de 732 millones de euros, con aumento del gasto social pero el estancamiento de las inversiones, "es el mejor de todos los posibles", en palabras del concejal de Economía, Carlos Conde. "Lamentablemente ustedes van a votar que no incluso a sus propias propuestas por un cálculo electoral", decía el edil a los grupos de izquierdas por darle calabazas a un presupuesto en el que insistió que se había recogido planeamientos de todos los grupos políticos.
El escenario opuesto lo dibujaba la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, que esbozaba una ciudad con 34.000 niños y niñas en riesgo de exclusión, "una tendencia al alta que se traduce en desnutrición, analfabetismo, desigualdad y falta de educación", y a la que consideraba que el presupuesto no daba respuesta: "Comienza la Semana Santa, así que repitamos la sentencia de Santo Tomás de Aquino: "en caso de necesidad extrema, todo es común", ¿cumple el presupuesto del partido popular esta máxima?", se preguntaba al principio Torralbo.
El portavoz de Málaga para la gente, Eduardo Zorrilla, también echaba en cara a los populares que partiesen "de una premisa equivocada, un escenario de recuperación, de nuevo contexto económico y social que es irreal porque no ha llegado todavía a sentirse en las familias". Si bien el portavoz de la coalición reconocía ver su sello los presupuestos aludiendo a vivienda, la red de economatos, la senda del Guadalmedina o el impulso en los carrilles bici, Zorrilla, ahondaba en la reclamación del aumento de las partidas sociales y para planes de empleo, además de criticar las previsiones 'infladas' en materia de ingresos urbanísticos o la reiteración de partidas como la destinada a convertir en un parque el Campamento Benítez, que se desliza año tras año sin ejecutarse.
"Olvidan a la mitad de la población con este presupuesto"; con esta afirmación, la portavoz del Grupo Socialista, María Gámez, acusaba al PP de olvidar su compromiso con las mujeres y la violencia de género, de un lado por haber bajado la partida destinada directamente a la mujer en 100.000 euros, y de otro, por no poner presupuesto visible para la lucha contra la violencia machista. La portavoz del PSOE recurría a otra afirmación para criticar la a su juicio insuficiente partida para gasto social o el hecho de que se inviertan cifras similares en inversiones (56 millones de euros) y en pagar a los bancos la deuda contraída con ellos (50 millones de euros): "Los números convenientemente torturados cantan hasta donde haga falta", decía Gámez, que aludía al plan de emergencia social incluido entre los proyectos aprobados. "Lo único que comparto es un plan de emergencia social por ocho millones de euros. ¿Qué son ocho millones de euros? Cuando comparamos con que para estudios y asistencias técnicas se van a gastar más de 11 millones de euros ¿qué son ocho para la emergencia social? Una minucia. O si le digo que en publicidad y propaganda ustedes se gastan cuatro millones de euros, entonces ¿qué son ocho?.
La guinda la ponía el portavoz de Ciudadanos, el socio de investidura del equipo de gobierno. A pesar de que esta formación tenía claro que apoyaría las cuentas y sacó pecho por medidas como la reforestación, la bajada de impuestos o el aumento del capítulo social "porque las políticas sociales no tienen copyright de la izquierda" incluidas en el documento que se sometía a aprobación, Juan Cassà no ha tenido empacho al mismo tiempo en criticar contundentemente el presupuesto: "Hemos preferido primar lo que nos une de lo que nos separa, siempre buscando el interés general. En este caso son unas cuentas poco ambiciosas que arrastran errores del pasado y actitudes del presente", para después echar en cara los 21 millones de euros "enterrados" en el antiguo cine Astoria, los 40 millones de euros "despilfarrados" en Tabacera, el fiasco de Art Natura o los errores en plaza de Camas.
Un debate en el que no han faltado las alusiones al último conflicto en Limasa con recriminaciones de los partidos de la oposición al gobierno del PP.
Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada en información municipal. Ha cubierto en las...