Arroyo: "Barakaldo puede ser otro sueño"
También nos visitó el central del Castro, Molinos
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El delantero del Barakaldo, Alain Arroyo, y el defensa del Castro, Asier Molinos / Javier Beltrán
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Bilbao
Alain Arroyo, siete goles en Liga y cuatro en Copa con el líder absoluto de Segunda B Barakaldo, sostiene que como en su etapa del ascenso en el Mirandés “puede ser un segundo sueño, tranquilamente”. Junto al prometedor central Asier Molinos, ex del Bilbao Athletic, y ahora triunfando en el Castro encadenando cinco victorias y dos empates en la Tercera cántabra, se pasaron por Radio Bilbao.
Sus compañeros en el ataque fabril Ito e Iker Hernández aprietan últimamente a Alain, uno de los pilares del equipo, superviviente del pasado curso: “Están sumando”, comenta el delantero de Romo, disciplinado y combativo en el verde como siempre: “Cada semana el míster intenta sacar el mejor once para ganar el partido, y esta segunda vuelta me está tocando más salir desde el banquillo, sabiendo cuál es el rol de cada uno”.
Ex delantero de Getxo, River, Mirandés, Real Oviedo, Guadalajara, algunos capitales de provincia, ensalza a una plantilla tan equilibrada conformada por Movilla y Zurimendi: “Me recuerda al año de Miranda, aunque no recuerdo que a estas alturas lleváramos una dinámica tan positiva, la cohesión del grupo y el buen ambiente sí que es parecido”. La Copa con el Valencia fue un anticipo de una campaña de ensueño que esperan rubricar con el anhelado ascenso a Segunda: “Nos queda el gusto de haber sabido competir con un equipo Champions”, lanza el autor del último gol en el viejo San Mamés con la selección de Bizkaia. Una espina clavada en su hoja de servicios podría representar el no haber militado nunca en Lezama, aunque su nombre apareció en la órbita del filial en varias ocasiones: “Hubiera sido bonito defender los colores del Athletic, yo siempre he sido del Athletic, pero no me ha tocado y estoy orgulloso de los equipos que defendí”. Casi descarta salir fuera a sus 30 años. “Nunca se sabe, pero estoy encantado y lo primero que voy a hacer si me dicen para renovar es cerrar los ojos y firmar donde haga falta, a no ser que me venga un jeque árabe, que lo veo difícil...”, sella Alain.
Por su parte, Molinos, de 21 años, capitanea a una colonia de vizcaínos en el Castro, con el técnico Gorka Gaztelu a la cabeza: “En el vestuario hay la coña esa del Eusko Castro, el carácter de los vascos lo adaptamos al equipo y al ser doce se nota”. Como central le acusaban de ser “blandito” y quedó cortado tras jugar desde Alevines en el Athletic hasta hacer la pretemporada en el filial. El potencial de Laporte y la transformación de Oskar Gil lo mandaron fuera de su área de influencia: “Era con Laporte la pareja de centrales en el Basconia, ya se le veía con ese cuerpo…”, relata admirando al central galo. Sostiene que normalmente “la intento jugar, salir desde atrás” y su salida de Lezama se produjo “por circunstancias” que encajada con reservas. Después, cesión al Zamudio y paso por el Racing B antes de su ingreso en el club castreño. Molinos tiene en mente dar el salto a Segunda B, fuera de casa seguramente. Ya en verano tuvo la opción de irse a Inglaterra, aunque al final no se cerró.