Cándido...

Mérida

Releyendo yo la trilogía de California de Jonh Steinbeck, donde el premio Nobel pone de manifiesto la necesidad de los sindicatos, y observando el desarrollo de la huelga de la basura de Málaga, una ciudad tan ejemplar en muchas cosas, pero donde la privatización de los servicios básicos desvela las carencias de la acción societaria, que solo busca el lucro, y la necesidad una vez más de los sindicatos en la defensa de los trabajadores y de sus intereses, se produce la noticia de la retirada de Cándido Méndez del liderazgo de UGT.

Nacido en Badajoz, Cándido Méndez ha prestado durante más de veinte años un gran servicio a UGT, a la unidad sindical, a la democracia y al sosiego de las relaciones laborales, sin renunciar a sus objetivos en beneficio de los trabajadores. Cándido ha estado siempre donde debía estar, ha puesto cordura y mano izquierda en las relaciones con la patronal, ha saneado a un sindicato que venía muy tocado de escándalos previos, y deja UGT mucho mejor de lo que la encontró. El descenso de afiliados no se le puede achacar a él, sino que es una tendencia común en todas partes donde el ultraliberalismo sigue librando una fiera batalla contra la organización y la representación de los trabajadores. De ahí la necesidad de reinventar los sindicatos en el siglo XXI.

Por todo eso, y porque ha demostrado una vez más lo imprescindibles que son los sindicatos en la vida del país, creo que le debemos agradecimiento y reconocimiento a este gran extremeño y español, que tantos servicios ha prestado a los trabajadores y a España. Creo que la sociedad y los trabajadores en general le vamos a echar de menos.