Miguel Ojeda: "Pensé que me darían una paliza antes que quemarme el coche"

Santa Cruz de Tenerife

Había recibido decenas de amenazas, “en persona, y a veces con testigos”. Pero Miguel Ojeda, coordinador de los taxistas que asisten a los cruceristas en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, nunca creyó que las llevarían a término. “Pensé que me darían una paliza antes que quemarme el coche”, ha declarado a la Cadena SER. Pero desde que oyó ruidos sobre las 3.15 de la madrugada, y percibió una luz incandescente a través de la ventana de su casa, supo que lo que ardía a unos metros de su casa era su taxi.

“Se vivieron escenas de pánico”, asegura quien, a pesar de la larga madrugada vivida, ha seguido con su trabajo este sábado en el puerto capitalino. “A las 4 se fue la Policía, y a las 5.15 me levanté de nuevo porque llegaba un crucero. Y mañana volveré porque llegarán dos”, dice convencido de que sabe “quién o quiénes están detrás”.

Miguel Ojeda explica que, hasta su llegada a su puesto, “al puerto iban solo entre 200 y 250 vehículos, de los 1.000 que hay en la ciudad”. Sin embargo, “actualmente van más de 700”, lo que, estima Ojeda, “no ha sentado nada bien a los 10 o 12 que habían controlado antes la zona”. De hecho, asegura que ha dado “siete nombres a la Policía Judicial” y que tiene claro que “uno de ellos es el responsable de lo sucedido”. Especifica que no sabe si ha sido uno de ellos “directamente”, pero sí “alguien que ha ido de su parte”.

Lo sucedido no ha sido, en cualquier caso, óbice para que Miguel Ojeda piense en dejar su trabajo. Incluso, ya tiene en mente que ha de comprarse un nuevo vehículo: “Me tendré que gastar 20.000 euros de mi bolsillo, porque somos un sector muy desprotegido”, afirma. Pero no piensa dejar el sector al que quiso dedicarse “desde niño”.