Triple asalto a la gloria del Baloncesto Alcobendas

Alcobendas

Seguramente no exista otro equipo de baloncesto femenino en toda Europa que haya disputado tres temporadas seguidas la fase de ascenso a la élite en su país. Ése es precisamente el caso del Alcobendas, que volverá este curso a intentar subir a la máxima división tras clasificarse para jugar el play off protagonizando, otra vez, una temporada magistral donde son líderes de su grupo. Y en esta ocasión, lo hacen tras ganarse la admiración de todo el deporte madrileño. La sencillez y modestia de sus jugadoras, su entrega en la cancha, y el excelente trabajo de todo el plantel les han hecho merecedoras de los mayores elogios de forma unánime.

El éxito de este conjunto es muy meritorio si tenemos en cuenta que muchas de sus jugadoras han de compaginar trabajo o estudios con los duros entrenamientos, y su vida familiar con los partidos y viajes de cada jornada. Sin olvidar el escasísimo apoyo que en España se sigue prestando al deporte femenino, incluidos los medios de comunicación. Pero ellas disfrutan de un deporte que aman desde niñas y se sienten privilegiadas por poder hacer lo que les gusta sobre la cancha. Allí se mueven como peces en el agua ante la admiración de los aficionados. Ellas son, sin duda, el reflejo de los auténticos valores del deporte.

La base Paula Palomares tiene treinta y un años y es madre de una niña que aún no ha cumplido dos. Con 3,2 triples por partido, la temporada pasada firmó el mejor promedio en el baloncesto profesional español, siendo la cuarta mujer en participar en el concurso de triples de la Supercopa masculina. Ha jugado en conjuntos como el Estudiantes o el Canoe y desde la temporada 2013/2014 lo hace en el Alcobendas. Es un ejemplo de que se puede ser madre y deportista profesional.

Una de las cosas que llama la atención de este conjunto es la energía que destila. Se esfuerzan al máximo en cada encuentro y se dejan la piel en todos los entrenamientos. Jamás, ni un solo día, han tirado la toalla a pesar de las dificultades que se han encontrado por el camino en este tiempo. Hace dos temporadas lograron ascender a la élite pero el club renunció a la plaza por falta de dinero. El curso anterior se quedaron a las puertas en el último instante del play off. Y, sin embargo, eso únicamente les ha servido para coger mayor impulso y superarse día a día.

Marta Pleite, que durante 13 años formó parte de la cantera del Estudiantes, lleva 6 temporadas en el equipo. Tiene 28 años y juega de base. Pieza fundamental en el engranaje del conjunto de José María Cerrato, lo ha vivido todo en este deporte, desde las grandes alegrías a la dureza de las lesiones. También ha protagonizado las dos anteriores fases de ascenso.

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La buena situación de este equipo no es, ni mucho menos, algo aislado. Este conjunto es el reflejo de la política de todo un club, el Baloncesto Alcobendas, que lleva muchos años impulsando una política real de integración de la mujer en el deporte de puertas para adentro. Una planificación que viene de lejos y que supone una apuesta por una cantera y una escuela de conjuntos en los que las niñas cobran el mismo protagonismo que los niños y que se ve reflejada en un importante apoyo presupuestario y de planificación estratégica. Mucho mérito de ello lo tiene la directiva de Vicente Hontangas.

La pívot Aitana Cuevas, a sus treinta años, ha jugado doce temporadas en la Liga Femenina 2. Lleva desde niña este deporte en las venas y en su palmarés particular hay numerosos éxitos. Con la selección sub21, por ejemplo, disputó el Mundial de Moscú. Educadora social, es experta en terapias asistidas con animales. De hecho, fue premiada recientemente por Fundal por su labor altruista en la fundación Bocalán. Ahora acaba de inaugurar La Perroteca, una guardería para perros.

El próximo partido del equipo en casa será el sábado 19 en el pabellón Antela Parada frente al Colegio Santa Gema. Si nunca han asistido, ya es hora de que lo hagan. Estas jugadoras merecen el apoyo de todos. Son tan profesionales como Sergio Llull o Juan Carlos Navarro. Aunque, por desgracia, ellas nunca ocuparán la portada de un periódico deportivo ni ganarán un sueldo millonario sean cuáles sean sus méritos. Y eso que ya tienen unos cuántos. Esperemos que en unos meses sumen otro más y podamos celebrar su ascenso.