COEPA, en concurso de acreedores al no poder afrontar sus deudas
Todos los contactos con el Instituto Valenciano de Finanzas, que le reclama 3,9 millones por la construcción de un centro de formación, han sido infructuosos
Alicante
La Confederación Empresarial Alicantina (COEPA) ha solicitado a última hora de la mañana el concurso de acreedores ante el juzgado de Lo Mercantil número 1 de Alicante al no poder afrontar el pago de sus deudas.
Sólo al Instituto Valenciano de Finzas (IVF) adeuda 3,9 millones de euros por un préstamo para la construcción de un centro de formación en suelo municipal en el barrio alicantino de Babel.
Ahora COEPA queda en manos de un administrador concursal que valorará los bienes de la patronal: una sede en la calle Orense en Alicante y otra en Alcoi, aunque sin actividad.
La patronal alicantina presentaba este jueves al IVF el listado de acreedores. Entre ellos el propio Instituto que no ha aceptado la prórroga de tres meses que la patronal pretendía conseguir. Negociaciones infructuosas porque, según este organismo dependiente del conselleria de Hacienda, ''tampoco se ha presentado un plan viable''. Si algo tiene claro el IVF es que el objetivo es ''defender los intereses de la Generalitat y recuperar el dinero invertido en la operación'', dicen las fuentes consultadas.
Pero además, entre los acreedores de COEPA está también la patronal autonómica Cierval a la que debe las cuotas desde 2010. Esa cantidad ronda el medio millón de euros. Hay más acreedores que reclaman cuantías más pequeñas y a los empleados de la Confederación Empresarial les deben las nóminas de enero y febrero.
COEPA, encaminada a su posible desaparición, tiene 38 años de existencia, representa a 41.000 empresas de la provincia de Alicante y cuenta con 230.000 trabajadores.
Intentos para salvarse
A principios del mes de marzo el que fuera presidente de COEPA, Moisés Jiménez, presentaba su dimisión irrevocable en un último intento por facilitar la posible salvación de la patronal. Era una junta directiva convocada de urgencia el pasado 2 de marzo.
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ya había solicitado en alguna ocasión una renovación al frente de la patronal para alcanzar un entendimiento y evitar la quiebra y su desaparición. Maniobra que ha resultado infructuosa.
COEPA pretendía dar salida a ese centro de formación construido sobre suelo municipal con la dación en pago del inmueble. El Ayuntamiento quería saber la totalidad de acreedores para ver si realmente la medida les salvaría. El alcalde Gabriel Echávarri ha insistido en varias ocasiones en que nunca le han presentado un plan viable.
Tampoco los contactos con el IVF han prosperado. Este organismo no ha aceptado la prórroga de tres meses que se le pedía desde la patronal.
Tras la renuncia de Jiménez asumió la presidencia en funciones Francisco Gómez que ha intensificado los contactos tanto con la Generalitat como con el consistorio alicantino pero finalmente, COEPA, ha tenido que solicitar voluntariamente el concurso de acreedores.