De Lorenzo pide "un congreso abierto" y no seguir ejemplos como el de Gijón

Gijón

El miércoles 9 de marzo no será un día fácil de olvidar para el PP. A las críticas públicas hacia Mariano Rajoy lanzadas por el ex presidente de Murcia Alberto Garre, los populares han sumado un nuevo incendio. En este caso, ha sido en Asturias donde el actual delegado del Gobierno ha señalado al ex alcalde de la capital, Agustín Iglesias Caunedo (salpicado por el Caso Pokemon), como "el perfil idóneo" para aspirar a la presidencia del PP asturiano que deberá celebrar un congreso con una fecha todavía sin definir. Gabino de Lorenzo, un hombre que siempre ha actuado como verso libre dentro de la formación conservadora, ha asegurado que "tiene la edad y la experiencia suficiente para liderar el PP de Asturias".

Sin embargo, su mensaje no ha concluido aquí. El representante del gobierno central en Asturias ha pedido que el cónclave sea "abierto a toda la militancia" sin que sea necesario conseguir un número determinado de avales. Cree que el sistema actual, basado en compromisarios, se ha quedado "obsoleto. Llegó el momento de que los congresos sean abiertos y no exigir a los afiliados algo que a veces es difícil y otras imposible".

De Lorenzo también ha reconocido que "hay veces que sabes que cierras un congreso para una gente que en un momento dado controla el aparato del partido", a lo que ha sumado la necesidad de acabar con un "obstáculo burocrático" y pedir "más avales casi que afiliados puede haber ya sea en Gijón o en cualquier localidad". En el caso del municipio más grande de Asturias se solicitaron 500 avales por candidato, cifra que no necesitó la actual presidenta Mercedes Fernández ni tan siquiera el candidato nacional y actual cabeza visible de la formación en España, Mariano Rajoy. El cónclave local esta judicializado por segunda vez, después de que la justicia anulara el primero por vulnerar la Constitución Española.

Las palabras del delegado del Gobierno reabren una vieja herida en un partido donde la presidenta cuenta con una fuerte oposición dentro de la formación pero donde nadie se atreve a levantar la voz. No es el primer tirón de orejas que recibe Cherines por parte del delegado. En el año 2012 cuando competía con el exconcejal gijonés Manuel Pecharromán llegó a decir que era bueno "el pescado fresco" en alusión a la juventud de Pecharromán. La dirección regional guarda silencio y, por ahora, no ha habido ningún tipo de manifestación pública.

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