Enrique Ramos: “El informe del Ararteko no es palabra de Dios”
El concejal de Urbanismo rebate las críticas vertidas por el Defensor del Pueblo por el derribo de la cúpula del Bellas Artes. EH Bildu: "Es un buen tirón de orejas"
San Sebastián
"El informe del Ararteko no es la palabra de Dios. El Ararteko no tiene varios técnicos imputados por un desprendimiento en el Paseo Nuevo". Así ha zanjado el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, las críticas vertidas por el Defensor del Pueblo en un informe sobre la actuación de la Diputación y el Ayuntamiento de San Sebastián en el derribo de la cúpula del Bellas Artes.
El texto señalaba que, entre otras cosas, no se había justificado de forma adecuada la decisión de demoler el elemento.
Ramos ha señalado en la tertulia de concejales de Hoy por Hoy San Sebastián que los técnicos dieron luz verde al derribo, decantándose así por la opción más segura para evitar posibles accidentes, como sucedió en el verano de 2014, cuando una piedra que cayó desde la ladera del monte Urgull mató al joven Mikel Arzak. Un suceso por el que hay varios técnicos del Ayuntamiento imputados.
Pero si para el edil de Urbanismo no había más opción que derribar la cúpula, el concejal de EH Bildu Ricardo Berutaran ha recordado que había más opciones, como la de reforzar el elemento desde el interior, una posibilidad que también recoge el informe del Ararteko y que ha definido como un "buen tirón de orejas" a la gestión del Ayuntamiento.
Los distintos grupos han mostrado su disparidad de criterios. Y si el PNV y el PSE han rechazado los argumentos de que el Gobierno municipal actúa en favor de la SADE, la propietaria del edificio, el edil de Irabazi Loic Alejandro ha señalado que tal defensa no se sostiene cuando ambas formaciones han rechazado en el pleno una moción relativa a la protección del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
"Esta ha sido una patata caliente que no se ha querido abordar nunca. La SADE ha presentado multitud de propuesta cuando el edificio no estaba protegido, pero nunca se tomó una decisión. Se ha dejado morir este edificio", ha defendido la portavoz del PP, Miren Albistur.