El soborno nuestro de cada día

Bilbao

No tengo más información que ustedes del caso Aldecoa, el gerente del PP vizcaíno, apartado por movimientos de caja sospechosos y que para mí, hasta el sábado era el juntero de las preguntas ocurrentes, como la estela de la cultura vadiniense.

Aldecoa dice que no tiene nada que esconder y a su favor díré que los dos días que le hemos llamado, los dos ha cogido el teléfono, aunque sea para soltar esta perla: "Los sobornos son una cosa muy normal en política. Cuando vas a sacar un tema que se desagradable para alguien o le puede chafar un negocio, te vienen y te dicen: tú qué quieres? ".

Aldecoa se afirma como contrapunto a los corruptos que le rodean. Ya lo hizo al despedirse el diputado general José Luis Bilbao, cuando señaló a "los que hacían pagos con fajos de billetes sin demostrar su origen", y les dijo que podían estar tranquilos, que nunca escribiría sus memorias.

A Bilbao le denunció UPyD y la Fiscalía lo archivó porque no hubo delito. No voy a impulsar yo al hiperactivo fiscal superior. No sé si es delito de omisión o encubrimiento. Me parece inaceptable éticamente, con independencia de su reproche penal. E insultante que siempre se caigan del caballo cuando se van o, como ahora, cuando les echan.