Un vecino de Pasaia lega todo su patrimonio a los niños desprotegidos

San Sebastián

Un piso, un coche y capital mobiliario constituían todas las pertenencias de Gabriel Vicente Letamendia. Un patrimonio que el vecino de Pasaia, fallecido el pasado mes de mayo, soltero y sin descendencia, decició dejar en su testamento a la Diputación para que lo destinase a los "niños abandonados".

Un gesto que hoy ha sido agradecido por la Diputación, que ha decidido en su Consejo, aceptar la herencia y "destinarla en su totalidad al cumplimiento de los fines y objetivos asociados al área de menores en situación de desprotección", según ha explicado la institución foral en un comunicado.

El portavoz foral, Imanol Lasa, ha destacado la "nobleza, generosidad y el compromiso" de Letamendia.

"Creemos que era de justicia dar a conocer esta decisión públicamente, y nos comprometemos a hacer cumplir la voluntad de don Gabriel y a responder a la confianza que depositó en la Diputación, a través del departamento de Políticas Sociales, actuando con profesionalidad y eficiencia en la atención a las personas más vulnerables de nuestra sociedad".