Iker ha vuelto
El rojiblanco marca un gol año y medio después.
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Miguel Toña (EFE)
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El gol de Iker Muniain frente al Valencia fue algo más que un gol. No por su valor. Fue el segundo, y aunque sirvió para asentar al equipo en la victoria, no fue ni el que abrió la lata ni el que sentenció el encuentro. Aún así fue un gol importante.
Y es que el tanto lo logró Iker Muniain, un jugador acostumbrado a desenvolverse en zonas de riesgo para el rival, y que hacía año y medio que no veía puerta. Es cierto que ha mediado una gravísima lesión en la rodilla que le obligó a pasar por el quirófano, a guardar reposo y a afrontar una reaparición muy larga.
Además, cuando el navarro vio la luz al final del túnel, tuvo varias recaídas que retrasaron su vuelta.
Regresó a los campos, concretamente a San Mamés, a finales de diciembre. Quedaba en el olvido la grave lesión del Sánchez Pizjuán. Apenas quedaban tres minutos de partido contra el Levante cuando la Catedral se puso en pie para dar la bienvenida a "Bart Simpson", a uno de los jugadores mimados por la afición.
Poco a poco, Iker Muniain fue entrando en los planes de Txingurri. Unos minutos aquí, otros allá y, por fin, un partido completo: frente a la Real Sociedad. Contra el Valencia llegó el gol. No había marcado desde agosto del 2014, cuando le hizo un gol al Levante. El que marcó en Mestalla le habrá dado moral y le habrá dejado claro que no se ha olvidado de cómo se marcan los goles.