Visto para sentencia el caso de la depuradora de Borriol
Según el fiscal anticorrupción los acusados formaban parte de una trama en la que Francisco Martínez era la principal figura, Adelino Santamaría el conseguidor, Raúl Babiloni el testaferro y los hijos de Martínez y el empleado de Babiloni cooperadores necesarios
Castellón
La Audiencia Provincial de Castellón ha celebrado esta mañana la última sesión del juicio por el caso de la Depuradora de Borriol, en el que se juzga al exvicepresidente de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, y a otras 5 personas más por delitos de prevaricación, tráfico de influencias fraude ilegal y negociaciones prohibidas.
El fiscal ha pedido 4 años de cárcel para Martínez y entre 2 y 3 para el resto de los acusados. Después de 5 días de declaraciones de acusados y de más de 20 testigos, hoy el fiscal y las defensas han aportado sus conclusiones finales durante más de 6 horas. Según el fiscal anticorrupción, Javier Carceller, los acusados formaban parte de una trama en la que Francisco Martínez era la principal figura, Adelino Santamaría el conseguidor, Raúl Babiloni el testaferro y los hijos de Martínez y el empleado de Babiloni cooperadores necesarios.
Carceller alega que planificaron la compraventa de los terrenos porque disponían de información privilegiada y sabían que la Estación Depuradora de Aguas Residuales iba a ubicarse allí. También considera que influenciaron a los técnicos de la Diputación para que informasen favorablemente en sus informes. El Ministerio Fiscal insiste en que las coartadas de los acusados con “simplistas, inverosímiles e incongruentes”. Carceller ha preguntado a la sala: “¿No parece sorprendente que Andrea Martínez nombrase como administrador de Franvaltur a su hermano pequeño y no a su padre? O ¿es que acaso sabía que Francisco Martínez no podía figurar como apoderado porque era quien tenía que aprobar el proyecto de la Diputación de Castellón?”. Por su parte, la abogada de Martínez se aferra al testimonio de los testigos. Recuerda que los técnicos han negado ante el juez que estuviesen influenciados por los acusados para hacer informes favorables. Y además, añade, que nadie puede probar que su defendido supiese que esas fincas pertenecían a la empresa de su hija, Franvaltur, así como Andrea no sabía qué competencias tenía su padre como Diputado.
Las defensas piden la libre absolución de los acusados y el Fiscal pide 4 años de cárcel para Francisco Martínez, 3 para Adelino Santamaría, Raúl Babiloni y Andrea Martínez y 2 para el hijo del exvicepresidente de la Diputación y para el empleado de su socio. El caso ha quedado visto para sentencia.
