De lo malo, sacar todo lo mejor
Reflexión sobre lo ocurrido estos últimos días en el entorno de UD Las Palmas
Las Palmas de Gran Canaria
Nadie podía imaginar que después de las muy buenas sensaciones vividas ante el todo poderoso FC Barcelona, a pesar de no haberse logrado la victoria, durarían tan poco y todo quedara eclipsado por el enésimo capítulo de indisciplina de Sergio Araujo y Nauzet Alemán, dos jugadores reincidentes. Lo ocurrido es más que lamentable. Que le peguen a alguien es totalmente denunciable y siempre rechazable por muy en desacuerdo que se esté con una opinión o comportamiento, pero desgraciadamente ocurrió y la peor parte se la ha llevado Nauzet con esos 18 puntos de sutura. Al ser de madrugada y no tener permiso le ha valido para ser apartado, pero eso no es lo peor para él puesto que tendrá que ser operado y veo altamente complicado que pueda volver a jugar. Si Herrera antes y Setién ahora no estaban contentos con su aportación -tampoco la grada-, lo ocurrido le pone las cosas mucho más cuesta arriba. Una pena que con su enorme calidad esté terminando así su etapa en UD. Que vuelva a ser el que era es casi como un milagro…
Araujo, por su edad, sí que puede volver a ser el que era, pero tiene un problema muy serio. Si lo logra solucionar, que ha dicho que lo va a intentar, seguro que todos se lo agradeceremos porque lo tiene todo para triunfar. Todo depende de él y su cabeza. Sus goles pueden ayudar a lograr la salvación y para maquillar una temporada muy lejos de lo esperado. Que lo dé todo en estos últimos partidos y volveremos a ser felices.
A nivel colectivo, es de esperar que el grupo pueda salir fortalecido de este mal momento y logre salir adelante con más fuerzas para ganarle al Eibar, al Getafe… Que de lo malo se pueda sacar todo lo mejor porque somos conscientes que si no se le ganara a los vascos y madrileños la gente se cabreará y pagarán todos justos por pecadores. La generalizad conlleva a injusticia y ese escenario sería el principio del fin… Esperemos que todo se pueda olvidar con esas victorias balsámicas que son las únicas que pueden hacer que la sonrisa regrese a nuestros rostros.
