El Ayuntamiento se apea del tranvía

Málaga

El ayuntamiento de Málaga se aleja más, si cabe, del proyecto del tranvía al hospital Civil. La concejala de Movilidad, Elvira Maeso, señala que el protocolo de intenciones firmado en 2013 entre el alcalde, Francisco de la Torre, y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para prolongar el metro en superficie hasta el Civil “ya está roto”. “¿Quién lo ha roto?”, preguntaba Maeso, para contestarse a continuación: “La Junta de Andalucía porque no ha hecho la adenda y esto estaba en el protocolo”.

Maeso añadía que “realmente no hay una demanda vecinal” para ejecutar el tranvía y se quejaba de que “el 90 por ciento” de los viajeros del tranvía vendrían del transporte público, con lo que dejaba claro que unas de las grandes preocupaciones del consistorio es la sangría de viajeros de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Con estas afirmaciones, Maeso daba un paso más al anuncio de De la Torre de que no volvería a hablar con la administración regional acerca de este proyecto hasta que no se resolviese la adenda prevista para renegociar la aportación económica del ayuntamiento de Málaga al suburbano.

Desmontando el tranvía

Las palabras de la edil de Movilidad eran el colofón a una demoledora rueda de prensa del equipo de gobierno del PP para desmontar técnicamente el tranvía al hospital Civil. Tras analizar el estudio de movilidad aportado por la Junta, los técnicos municipales dibujaban un panorama poco menos que apocalíptico, en el que afirman que más de 37.000 vecinos se quedarían sin autobús junto a sus casas por la eliminación de paradas que el proyecto plantea en las líneas 15, la Nocturna 2 y la Circular 1 para evitar que pasen por Eugenio Gross. Además, se suprimirían 364 aparcamientos para vehículos, 16 estacionamientos de motos y más de 15.000 vehículos tendrían que ser desviados sin que, según la directora de Movilidad, Isabel Gámez, estén resueltos en el estudio de la Junta la afección a otros ejes de tráfico o intersecciones o la solución a calles que se quedan sin salida.

Muy crítico también con la infraestructura se mostraba el gerente de la EMT, Miguel Ruiz, que dejaba claro que no ve compatible el tranvía con las líneas de autobús en la zona y salía en defensa de la empresa municipal que dirige: “Si (una línea) lleva más de 60 años ahí, es por algo”.

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