La Villafranca más romántica coloca a Gil y Carrasco en su lugar histórico y teatral
El público dio color a este acto sencillo con el que se descubrió la placa que da el nombre del poeta al teatro de su pueblo natal
Ponferrada
El escritor villafranquino da desde hoy nombre al teatro de Villafranca, localidad de la que es natural, y en la que se ha querido dar el colofón a los actos del bicentenario de su nacimiento (1815-1846) que se han desarrollado en la comarca en los últimos meses. Se cierra, por tanto, el programa de actividades con el que se ha querido colocar al escritor romántico en un lugar acorde con la posición desatacada que se merece en el Bierzo, en general, y en Villafranca en particular.
La directora general de Políticas Culturales, Mar Sancho, ha ayudado al alcalde de Villafranca, José Manuel Pereira,a descubrir la placa en un acto en el que han estado presentes, entre otros, el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Alvarez Courel, el alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, y por supuesto el impulsor de la transcripción de las obras del escritor romántico al siglo XXI, el periodista Valentín Carrera.
Ha sido un acto sencillo al que ha querido venir el Marqués de Villafranca, Leoncio Alonso González de Gregorio y Álvarez de Toledo, y en el que ha quedado de manifiesto la necesidad de mantener en lo más alto la figura del escritor pero también de apuntalar con obras de urgencia el teatro, unos trabajos que, según el alcalde "se iniciarán nada más concluir Semana Santa".
El periodista Valentín Carrera hizo referencia a la necesidad de poner a Gil y Carrasco no sólo en el teatro sino también en la ruta Romántica que debería vertebrar el Bierzo y ser un camino más de atracción turística, una ruta en la que la directora de Políticas Culturales aseguró "que la Junta está trabajando".
Carrera considera que con los actos del bicentenario del nacimiento se ha conseguido dar el perfil de contemporáneo a este escritor que es el único que tiene digitalizadas todas sus obras, "ni siquiera Cervantes las tiene", remarca.
Como legado del bicentenario queda también la publicación de las conclusiones del Congreso Internacional, una "herencia académica" que con 600 páginas, reúne los trabajos de 30 especialistas pertenecientes a una veintena de universidades españolas y de otros países como Francia, Suiza, Bélgica, Italia o Estados Unidos.