Indignación en los trabajadores de Tubos Reunidos por el posible ERE
Los empleados de la planta de Amurrio no han recibido ninguna noticia por parte de la empresa del posible ERE temporal y dudan de su intención
Instalaciones de la planta de Tubos Reunidos en Amurrio / IREKIA
Vitoria
Los trabajadores de Tubos Reunidos de la planta de Amurrio (Álava), donde se emplean 900 de los 1.800 con los que cuenta la empresa en total junto con las plantas de Galindo (Bizkaia) y Pamplona, han recibido la noticia del posible ERE temporal ‘‘con indignación’’ a través de los medios de comunicación, al no tener comunicación formal por parte de la dirección de la empresa.
La situación en los trabajadores ‘’es de bastante indignación y cabreo porque no compartimos esas formas. Entendemos que no es normal filtrar esa noticia a la prensa y no comunicarlo a los trabajadores. Si la empresa buscaba generar miedo, lo que ha creado es bastante indignación’’, ha denunciado Iker Olazabal del sindicato ELA. El mismo ha añadido además que es ‘‘posible’’ que la empresa ‘‘se agarre a las amenazas’’ ante el bloqueo de la renegociación del convenio, que incluye ‘’bajada de salarios y aumento de jornada’’ entre otras medidas. Una situación paralizada desde el pasado diciembre.
El grupo Tubos Reunidos estudia aplicar un ERE temporal a la plantilla, al "no poder alargar en el tiempo pérdidas sostenidas" provocadas por la fuerte caída que ha experimentado el mercado del petróleo y del gas.
Fuentes de la compañía, además, confirmaban a la agencia Efe que la dirección, a día de hoy, no ha comunicado al comité de empresa que hay una "alta probabilidad" de que se ponga en marcha un expediente temporal con el que se reduciría la jornada laboral de la plantilla. Al mismo tiempo, tampoco se ha concretado aún a cuantos trabajadores afectaría esta medida.
Por otro lado, los sindicatos "no entienden" que se pretenda implantar un ERTE, al tiempo que la firma hace una inversión de 30 millones de euros junto con la compañía japonesa Marubeni, financiados al 50 % entre ambas, en una nueva fábrica en el polígono de Júndiz, en Vitoria.
Pérdidas
Tubos Reunidos perdió unos 8,5 millones de euros en los nueve primeros meses de 2015, frente a los 5,1 millones de beneficio logrados en el mismo periodo de 2014. Esto se debe la caída del precio del petróleo, lo que ha provocado un exceso de capacidad en sus fábricas.
