Greenpeace pide un Consejo de Seguridad Nuclear independiente
Piden que se paralice el permiso para prorrogar Garoña
Burgos
Greenpeace pide que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) recupere su neutralidad, que considera perdida a partir de la presencia en su ejecutivo, formado por cinco miembros, de tres representantes del Partido Popular.
La portavoz del grupo ecologista, Marta González, considera que la independencia del órgano de control de las instalaciones nucleares en España es especialmente importante en este momento, cuando se está valorando la idoneidad de la central nuclear de Santa María de Garoña para una prórroga hasta los 60 años de funcionamiento.
Greenpeace pide también que se paralice el estudio del expediente de Garoña hasta que haya un nuevo Gobierno. En este sentido, su portavoz recuerda que el presidente del CSN ha recibido una carta suscrita por todos los grupos parlamentarios nacionales, salvo el del PP, pidiendo que paralice el estudio. En su opinión, no parece lógico que siga la tramitación cuando este órgano depende del Parlamento, al que tiene obligación de rendir cuentas..
Mientros del grupo ecologista descolgaron ayer en la fachada del CSN dos pancartas pidiendo la paralización del estudio sobre la prórroga de Garoña hasta que haya un Gobierno definitivo en España. Otro grupo de activistas desplegó una pancarta ante la sede del CSN en defensa de la independencia de este órgano técnico de control.
Marta González ha explicado que en el caso de que el informe del CSN fuera negativo a la prórroga sería vinculante y la central tendría que cerrar. Sin embargo, un informe favorable dejaría la decisión última en manos del Ministerio de Industria. En ese caso, recuerda que solo el PP se ha mostrado a favor de que la central nuclear de Garoña, la más antigua de Europa, siga con permiso y recupere su operación, parada desde diciembre de 2012, cuando se desenganchó de la red por razones económicas.