Y llegó el turno de los principales testigos de la Operación Molinos
Hoy han declarado Marisol Aured y Fernando Embarba. Ambos han reconocido que denunciaron ante la existencia de ciertas irregularidades en la gestión urbanística de La Muela
Zaragoza
Los dos denunciantes de la Operación Molinos, Marisol Aured y del excuñado de Pinilla, Fernando Embarba, han sido hoy los principales testigos de la causa que se enjuicia en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza. Ambos reconocieron que lo hicieron ante la existencia de ciertas irregularidades en la gestión urbanística de La Muela.
Marisol Aured, afirmó que tras dejar Pinilla la alcaldía, la localidad tuvo que asumir 71 reclamaciones judiciales y una deuda de 33 millones de euros.
"El Ayuntamiento era como una madre", decía Aured para explicar cómo se hacían las cosas en La Muela, porque "cuando necesitaba la sociedad cultural y deportiva dinero se le pasaba a demanda". Apuntaba además que las decisiones cuando llegaban al pleno para su aprobación ya estaban tomadas. Lo mismo ocurría en el consejo de administración de la sociedad urbanística.
Unas irregularidades urbanísticas de las que ha dejado constancia en su denuncia el testigo protegido Fernando Embarba, que a su salida lamentó que en 2013 se diese a conocer su identidad "por riesgo de mi familia, mis bienes e incluso de mí mismo, y tengo cuatro hijos".