El protocolo vasco contra la mutilación genital femenina, en marzo
Según hemos podido saber, estará disponible en marzo y se aplicará en toda Osakidetza, tanto en las consultas de Atención Primaria como en Atención Especializada. Recordamos que entre las medidas que plantea se encuentra el seguimiento específico de los viajes que familias nigerianas, senegalesas o mauritanas residentes en Euskadi hagan a sus países de origen
cadena SER
Bilbao
La formación se está ultimando y a partir del mes de marzo será ya una realidad en Euskadi el protocolo sanitario que pretende evitar la mutilación genital femenina en las menores residentes aquí. Durante los últimos dos años los Hospitales y concretamente las matronas han dado la voz de alarma después de comprobar en los partos que una mujer había sido mutilada. Mujeres normalmente oriundas de Nigeria, Senegal, Etiopía o Mauritania (países donde se practica habitualmente la mutilación genital femenina). A partir de aquí, era necesario controlar que ocurría con las hijas de estas mujeres, qué pasaba con los viajes que hacían en verano a sus países de origen. Todo con tal de no repetir un mismo patrón. De ahí nace un protocolo en el que han trabajado una decena de expertos durante 2 años (OSI Basurto, proyecto pionero), que se presentará próximamente y que sabemos es cuestión de semanas que se aplique en su totalidad tanto en Atención primaria como en Atención especializada.
El protocolo
- en vitoria
El punto de partida va a estar en las matronas, pero su aviso tendrá continuidad en la Atención Primaria. Serán los médicos de cabecera el siguiente escalón porque antes de un viaje a su país de origen, ante la necesidad de ponerse vacunas, el médico deberá ofrecer a los padres (oriundos de estas zonas de África donde habitualmente se practica la mutilación genital femenina) firmar un documento en el que confirmen que no habrá mutilación y en el que se comprometan a realizar una revisión ginecológica a su regreso. Aunque el documento tiene un carácter voluntario, lo cierto es que si se niegan, el médico deberá comunicarlo a la Fiscalía de menores y eso puede suponer la retirada del pasaporte y la imposibilidad de viajar. En una situación extrema podría provocar la apertura de diligencias y una hipotética retirada de la custodia.
Actualmente se estima que hay más de 3 mil mujeres en Euskadi, 1.064 menores de 14 años, en riesgo de sufrir la mutilación genital femenina.
